Lectura del Evangelio 5 Agosto 2016.Obra Fotográfica de cotallononocot

Viernes 5 Agosto 2016

Viernes de la decimoctava semana del tiempo ordinario

Libro de Nahúm 2,1.3.3,1-3.6-7.

Miren sobre las montañas los pasos del que trae la buena noticia, del que proclama la paz. Celebra tus fiestas, Judá, cumple tus votos, porque el hombre siniestro no pasará más por ti: ha sido exterminado por completo.
Sí, el Señor ha restaurado la viña de Jacob y la viña de Israel. Los salteadores las habían saqueado y habían destruido sus sarmientos.
¡Ay de la ciudad sanguinaria, repleta de mentira, llena de rapiña, que nunca suelta la presa!
¡Chasquido de látigos, estrépito de ruedas, galope de caballos, rodar de carros,
carga de caballería, centelleo de espadas, relampagueo de lanzas! ¡Multitud de víctimas, cuerpos a montones, cadáveres por todas partes! ¡Se tropieza con los cadáveres!
Arrojaré inmundicias sobre ti, te cubriré de ignominia y te expondré como espectáculo.
Así, todo el que te vea huirá lejos de ti, diciendo: «¡Nínive ha sido devastada! ¿Quién se lamentará por ella? ¿Dónde iré a buscar alguien que te consuele?».


†José Antonio Cotallo López©


Deuteronomio 32,35cd-36ab.39abcd.41.

Porque está cerca el día de su ruina
y ya se precipita el desenlace.
Sí, el Señor hará justicia con su pueblo
y tendrá compasión de sus servidores.

Miren bien que yo, sólo yo soy,
y no hay otro dios junto a mí.
Yo doy la muerte y la vida,
yo hiero y doy la salud,

cuando afile mi espada fulgurante
y mi mano empuñe la justicia,
me vengaré de mis enemigos
y daré su merecido a mis adversarios.

†José Antonio Cotallo López©


Evangelio según San Mateo 16,24-28.

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: «El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga.
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida a causa de mí, la encontrará.
¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar el hombre a cambio de su vida?
Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles, y entonces pagará a cada uno de acuerdo con sus obras.
Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán antes de ver al Hijo del hombre, cuando venga en su Reino».


†José Antonio Cotallo López©


El Evangelio del día de hoy explicado:

«Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame»

Hoy , el Evangelio nos sitúa claramente frente al mundo. Es radical en su planteamiento, no admite medias tintas: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame» (Mt 16,24). En numerosas ocasiones, frente al sufrimiento generado por nosotros mismos o por otros, oímos: «Debemos soportar la cruz que Dios nos manda… Dios lo quiere así…», y vamos acumulando sacrificios como cupones pegados en una cartilla, que presentaremos en la auditoria celestial el día que nos toque rendir cuentas.

El sufrimiento no tiene valor en sí mismo. Cristo no era un estoico: tenía sed, hambre, cansancio, no le gustaba que le abandonaran, se dejaba ayudar… Donde pudo alivió el dolor, físico y moral. ¿Qué pasa entonces?

Antes de cargar con nuestra “cruz”, lo primero, es seguir a Cristo. No se sufre y luego se sigue a Cristo… A Cristo se le sigue desde el Amor, y es desde ahí desde donde se comprende el sacrificio, la negación personal: «Quien quiera salvar su vida, la perderá, pero quien pierda su vida por mí, la encontrará» (Mt 16,25). Es el amor y la misericordia lo que conduce al sacrificio. Todo amor verdadero engendra sacrificio de una u otra forma, pero no todo sacrificio engendra amor. Dios no es sacrificio; Dios es Amor, y sólo desde esta perspectiva cobra sentido el dolor, el cansancio y las cruces de nuestra existencia tras el modelo de hombre que el Padre nos revela en Cristo. San Agustín sentenció: «En aquello que se ama, o no se sufre, o el mismo sufrimiento es amado».

En el devenir de nuestra vida, no busquemos un origen divino para los sacrificios y las penurias: «¿Por qué Dios me manda esto?», sino que tratemos de encontrar un “uso divino” para ello: «¿Cómo podré hacer de esto un acto de fe y de amor?». Es desde esta posición como seguimos a Cristo y como —a buen seguro— nos hacemos merecedores de la mirada misericordiosa del Padre. La misma mirada con la que contemplaba a su Hijo en la Cruz.

Rev. D. Pedro IGLESIAS Martínez
(Rubí, Barcelona, España)


 †José Antonio Cotallo López©


Santo(s) del día

Beato Federico Janssoone
San Casiano de Autun
San Viator de Tremblevif
San Osvaldo de Northumbria
Beato Francisco Zanfredini
Santa Margarita de Piceno
Beato Pedro Miguel Noël
Santa Afra Augsburgo
San Emigdio de Áscoli
San Cándido de Egipto
San Memmio de Chalons
San Casiano Autun
San Páride de Teano
San Oswaldo Irlanda
Santa Nona de Capadocia
San Venancio Viviers
San Juan XIX


 †José Antonio Cotallo López©


Concilio Vaticano II †Ver al Hijo del hombre †cuando venga en su Reino†



Nuestra Señora de las Nieves

Antigua advocación mariana que se remonta al siglo IV. Según la tradición, en la época del Papa Liberio (352 – 366), vivía en Roma un matrimonio piadoso y caritativo. Él se llamaba Juan Patricio mientras que el nombre de su esposa se desconoce. Habían sido bendecidos con abundancia de bienes y también de fe. Sin embargo, su gran dolor era no tener hijos con los que pudieran compartir sus dones. Durante años habían rezado por un hijo, finalmente se decidieron nombrar como heredera a la Santísima Virgen y le rezaron con devoción para que los guiara en la asignación de la herencia.

Nuestra Señora, muy agradecida por el gesto, se le apareció a Juan Patricio y a su esposa la noche del 4 de agosto diciéndoles que deseaba que construyeran una basílica en el Monte Esquilino (una de las siete colinas de Roma), en el lugar donde ella les señalaría con una nevada. También se le apareció al Papa Liberio con el mismo mensaje. Al día siguiente, el 5 de agosto, a pleno día y con un sol brillante, la ciudad quedó sorprendida al ver un terreno nevado en el Monte Esquilino. La nieve cubrió exactamente el espacio que debía ser utilizado para la basílica y desapareció una vez señalado el lugar. Pronto se construyó la Basílica de Santa María la Mayor.

El Papa Liberio buscaba una imagen de la Santísima Virgen que fuera digna de esta espléndida Basílica de Sta. María la Mayor.Finalmente, donó la famosísima Madonna, Nuestra Señora y el Niño, la cual, según una tradición había sido pintada por San Lucas sobre una gruesa tabla de cedro y llevada a Roma por Santa Helena. Esta obra es venerada en el oratorio pontificio.

A lo largo de los años, el pueblo de Roma ha sido muy devoto de la Virgen. Cada vez que Roma se encontraba en peligro de calamidades o de pestilencia, corría en bandadas al santuario de Nuestra Señora para pedirle auxilio. La Virgen Santísima les demostró ser una poderosa protectora con grandes milagros.

El 1º de noviembre, de 1954, al final del Año Mariano, el Santo Padre Pío XII colocó una corona enjoyada sobre la pintura de Nuestra Señora, Protectora de Roma. En ese momento, se escuchó un fuerte clamos de entre la gran multitud congregada en Sta. María la Mayor: «¡Viva la Reina!». El Papa nombró a la Virgen Reina de cielos y tierra y decretó que se celebrara una fiesta especial para honrarla bajo ese título.

La fiesta de Nuestra Señora de las Nieves se celebra el 5 de agosto, San Pío V la declaró fiesta de la Iglesia universal en el siglo XVII.

Fuente:aciprensa.com





D.José Luis Cotallo Sanchez.


DATOS BIOGRAFICOS
José Luis Cotallo SánchezNació en Cáceres,EL 2-VI-1922. Hijo de Eugenio
y María, joven inteligente,bachiller, empleado de
Correos, militante de la J.M.,A.C., Vicepresidente
del Consejo Diocesano y, años después,Consiliario
del mismo.
A los 18 años ingresó en el Seminario de Coria.
Pasó luego a la Universidad Pontificia de Salamanca.
Ordenado sacerdote el 21-VII-46, cantó misa el 25 en
la Parroquia de Santiago el Mayor de Cáceres.
En cargos de responsabilidad derramó el fuego
apostólico que ardia en su espiritu,con dinamismo
y simpatía.
De verbo elocuente y evangélico, con unción y
sencillez. Conceptos claros y fluidez persuasiva
Gran personalidad en todos los campos ministeriales.
Original y ameno, con apasionado amor a Cristo.
Pulcro, oportuno y espiritual. Su vasta cultura
hizo fecunda su pluma ágil. Dejó una docena de
obras y muchos articulos publicados.
Su labor misionera llegó a casi toda España.
En Cáceres,Salamanca y Brasil consumió la mayor
parte de su tiempo apostólico.
Ferviente pregonero de la devoción a la Virgen.
Promotor del culto e imitación del extremeño San
Pedro de Alcantara y de San Juan de Avila.
Alma y fuerza de movimientos católicos seglares.
Vida comprometida de entrega y servicio a Cristo y
los hermanos.
JOSE LUIS tuvo conciencia de que su fin estaba
proximo. Y, herido de muerte, siguió en la brecha
predicando, escibiendo, orando e inmolando al Padre,
su ya precaria salud, por la salvación de las almas.
El Señor lo llamó el domingo, 20-IX-70 a los 48 años..
Perdimos un celoso capitán del sacerdocio de Cristo.
Rumor de llanto y plegaria en toda su ciudad natal.
Dolor y orfandad en muchas almas. Concierto emotivo de
elogios y testimonios admirables. catálogo de vivencias,
sacrificios y herotismo de caridades.
JOSE LUIS COTALLO, sacerdote, misionero y apóstol,
sembró sus despojos en la tierra, pero, su espiritu, desde
el cielo, sigue rogando al Padre e intercendiendo por nosotros.
Estudió bachiller en el Instituto Nacional de Enseñanza Media de Cáceres.
Dos cursos de Filosofía.
Uno de Teología en el Seminario de Coria.
Cuatro cursos de Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca (1943-47).
Premio Extraordinario en Teología Dogmática Fundamental y en Instituciones de Derecho Canónico.
Ordenado sacerdote el 21 de julio de 1946.
Licenciado en Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca en el año 1947.
Consiliario de Acción Católica, más de 7 años.
Consiliario de Hombres, 3 años de la HOAC.
Profesor de Religión de varios centros 7 años.
Asesor religioso de PROA.
Coadjutor de las parroquias de San Juan, de Santiago.
Rector y profesor del Seminario de Cáceres 5 años.
Delegado Diocesano de la OCSHA, de la Unión Misional del Clero y pro “Clero Indígena” más de 6 años.
Capellán de Emigrantes Españoles y de la Colonia Española en Sao Paulo, en Brasil. Del 30 de julio de 1957 al 1 de julio de 1959
Director de los Servicios Culturales de la Diputación Provincial de Cáceres más de 5 años.
Delegado Episcopal Patronato Provincial de Archivos, Bibliotecas y Museos, más de 4 años.
El día 1 de Noviembre de 1965 fue nombrado Director del Colegio Diocesano.
Fundador del Colegio José Luis Cotallo


Oración para el Padre Cotallo.

ORACION PARA USO PRIVADO

Señor Jesús. Redentor de los
hombres, que llamaste a tu sirvo
JOSE LUIS al honor del saderdocio
para que lo ejerciese en beneficio
de los pobres,afligidos y necesitados.
Por su entrega total a la misión
evangelizadora y su fidelidad integra
a tu doctrina y voluntad santisíma,
rogamos que, por su intercesión,
antiendas nuestras súplicas para
gloria y amor divinos y beneficioso
de las almas. Amén.
(Padrenuestro,Avemaría y Gloria).




Padre Cotallo de joven.





Virgen de la Montaña, patrona de Caceres, Extremadura y Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús.




San Pedro de Alcántara

La fe es la primera raíz, la esperanza es el báculo, y la caridad el fin del camino de toda perfección cristiana.


San Juan De Ávila.

Su virtud principal fue la caridad. Tenía un amor entrañable a la humanidad de Cristo: “el Verbo encarnado fue el libro y juntamente maestro”.


Fundó un complejo con las secciones siguientes:


— Asesoría general e información social y humanística.


— Oficina de inscripción con registro de nombres,señas,de cada emigrante.


— Oficina de colocación laboral y orientación para que los emigrantes no
cayecen víctima de explotadores.


— Sección asistencial para brindar los primeros auxilios al llegar al pais,
como esperar en los puertos,darles alojamientos,ect.


— Centro cultural con biblióteca, periodicos, conferencias, y esparcimientos.

— Departamento de ayuda religiosa y moral: Misas en idioma patrio, celebración
de bodas, bautizos y otros sacramentos según contrumes en los pueblos de origen.

— Cooperación e intercambio con centros similares existentes.

 



Frases del Padre Cotallo.

*<< Quien trata en su vida de hurtar toda clase de sacrificios y
conciba la existencia para el goce y el disfrute, anda muy
lejos de ser un cristiano de verdad.>>*


*<< Caridad no es dar lo que sobra, sino darse: que no es entregar
la cartera, sino el corazón>>*


*<< Y cuando ya nada tengas, regala sonrisas que alivian y arropan,
y plegarias que consuelan y mueven a Dios>>*


*<< El amor y la fe en las obras se ve>>*




Diseño: Jose Antonio Cotallo López

Autor Arte Digital: cotallo-nonocot

Traducción de texto.

Lectura 21 Julio 2016.Obra Fotográfica de cotallononocot

Jueves 21 Julio 2016

Jueves de la decimosexta semana del tiempo ordinario

Libro de Jeremías 2,1-3.7-8.12-13.

La palabra del Señor llegó a mí en estos términos:
«Ve a gritar a los oídos de Jerusalén: Así habla el Señor: Recuerdo muy bien la fidelidad de tu juventud, el amor de tus desposorios, cuando me seguías por el desierto, por una tierra sin cultivar.
Israel era algo sagrado para el Señor, las primicias de tu cosecha: todos los que comían de él se hacían culpables, les sobrevenía una desgracia -oráculo del Señor-
Yo los hice entrar en un país de vergeles, para que comieran de sus frutos y sus bienes; pero ustedes entraron y contaminaron mi país e hicieron de mi herencia una abominación.
Los sacerdotes no preguntaron: «¿Dónde está el Señor?», los depositarios de la Ley no me conocieron, los pastores se rebelaron contra mí, los profetas profetizaron en nombre de Baal y fueron detrás de los que no sirven de nada.
¡Espántense de esto, cielos, horrorícense y queden paralizados! -oráculo del Señor-.
Por que mi pueblo ha cometido dos maldades: me abandonaron a mí, la fuente de agua viva, para cavarse cisternas, cisternas agrietadas, que no retienen el agua.»


 José Antonio Cotallo López


Salmo 36(35),6-7ab.8-9.10-11.

Tu misericordia, Señor, llega hasta el cielo,
tu fidelidad hasta las nubes.
Tu justicia es como las altas montañas,
tus juicios, como un océano inmenso.

¡Qué inapreciable es tu misericordia, Señor!
Por eso los hombres se refugian
a la sombra de tus alas.
Se sacian con la abundancia de tu casa,
les das de beber del torrente de tus delicias.

En ti está la fuente de la vida,
y por tu luz vemos la luz.
Extiende tu gracia sobre los que te reconocen,
y tu justicia sobre los rectos de corazón.


 José Antonio Cotallo López


†Santo(s) del día,

†Profeta Daniel (A.T.),
†San Lorenzo de Brindis,
†Santa Práxedes de Roma,
†San Víctor de Marsella,
†Santa Julia Troyes,
†San Claudio Troyes,
†San Zótico Comana,
†San Arbogasto de Estrasburgo,
†San Juan Edesa,
†Santa Severa Aquitania,
†San Alberico Crescitelli,
†Santos Simeón «Salos» y Juan,
†Beato Cristóbal de Santa Catalina,
†Beato Gabriel Pergaud,
†San José Wang Yumei,

†San Justino *«Muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros»*


 José Antonio Cotallo López


san daniel cotallo


San Daniel profeta

Dios es mi juez, de origen Hebreo

Daniel es un profeta del Antiguo Testamento. Su nombre es raro en la Escritura. En 1 Par. 3,1, figura un Daniel entre los hijos que le nacieron a David en Hebrón y del cual nada se dice en la historia sucesiva. En 1 Esd. 8, 2, aparece otro Daniel entre los repatriados que subieron con Esdras de Babilonia a Jerusalén. Ninguno de éstos tiene nada que ver con nuestro profeta. Pero en Ez. 14, 14.20, se hace mención de un personaje conspicuo en la forma siguiente: «Hijo de hombre: Cuando, por haberse rebelado pérfidamente contra mí la tierra, tienda yo mi brazo contra ella y la quebrante el sustento del pan, y mande sobre ella el hambre, y extermine en ella hombres y animales, aunque hubieran estado en ella estos tres varones, Noé, Daniel y Job, ellos por su justicia hubieran salvado su vida, dice el Señor, Yahvé». Lo mismo viene a repetir en 14,20, donde declara mejor que no salvarían a «un hijo ni una hija; por su propia justicia escaparían ellos y salvarían la propia vida». Aquí se pondera la justicia de Daniel, junto con la de Noé y Job, la cual, sin embargo, no sería suficiente para obtener gracia en favor del pueblo rebelde y condenado ya en el tribunal de la justicia divina a la pena del cautiverio. No podemos rehuir aquí la impresión de que este Daniel es un personaje antiguo, famoso por su justicia, como Noé y Job, Más adelante el mismo Ezequiel vuelve a mencionar a Daniel en un discurso al príncipe de Tiro, el cual, en su soberbia, se había atrevido a decir: «Yo soy un dios, habito en la morada de Dios, en el corazón de los mares». «Y siendo tú un hombre, no un dios, igualaste tu corazón al corazón de Dios, creyéndote más sabio que Daniel, a quien ningún secreto se le ocultaba» (28,2s.). Aquí se nos vuelve a hablar de Daniel como conocedor de los secretos divinos y, por tanto, un gran amigo de Dios; pero también un personaje antiguo y famoso.

Los documentos hallados no hace mucho tiempo en Fenicia nos dan a conocer a un cierto Daniel o Danel, y se discute sobre su identificación con el de Ezequiel. No es éste el lugar propio para discutir el problema, sobre el cual no están concordes los doctos.

Y con esto pasamos al libro bíblico de Daniel, donde largamente se habla de Daniel, como un personaje a quien se revelan los secretos de Dios, como el de Ezequiel (28,2s.). Esto nos lleva a recordar cómo en la literatura seudoepigráfica del Antiguo Testamento, igual que en los apócrifos del mismo, los verdaderos autores de los libros recurren a los personajes antiguos, tales como Enoc, Moisés, Salomón, Esdras, Baruc, etc., etc., a quienes hacen hablar o los consideran como los verdaderos autores de las obras. Es éste un artificio literario de todos conocido y que por esto a nadie engañaba ni engaña.

El libro de Daniel es una obra llena de misterios, no precisamente misterios divinos, sino literarios e históricos, que ofrecen a los doctos materia de largos estudios, de múltiples hipótesis, sin que hasta el presente se haya llegado a soluciones claras. Entre los mismos expositores católicos se da como probable que el libro de Daniel es una obra apocalíptica y que el autor que aquí figura no sería el Daniel antiguo, cuyo nombre tomaría un escritor posterior, que habla al pueblo para instruirle en la doctrina de la Ley y para alentarle, con la próxima llegada del Mesías, a sufrir la persecución suscitada por Antíoco IV Epifanes, rey de Siria y primer perseguidor de la religión mosaica. Hay, pues, en el libro dos partes, una histórica y la otra profética; la primera parenética, que nos ofrece en Daniel y sus compañeros otros tantos modelos de la fidelidad a la Ley, y la segunda profética, que en diversas visiones de Daniel nos anuncia la próxima venida del Mesías. En las dos se contiene todo cuanto podemos saber de la vida de Daniel.

Por el libro de los Reyes conocemos dos deportaciones de Judá a Babilonia: la una al principio del reinado de Jeconías, el año 598, y la otra al fin del reinado de Sedecías, en 587, que fue la definitiva. Pero en el mismo libro de los Reyes se cuenta que el rey Joaquim había estado sujeto a Nabucodonosor durante tres años; pero que luego se rebeló contra él. «Entonces mandó Yahvé contra Joaquim tropas caldeas, sirias, moabitas y amonitas, y las envió contra Judá para destruirle, según la palabra que Yahvé había pronunciado por sus siervos los profetas» (2 Reg. 24,2ss.). Aquí no se habla de deportación, pero nada tendría de extraño que a la invasión acompañara también la deportación de algunas partes de la población y con ella la de Daniel y sus compañeros.

La introducción histórica del libro de Daniel nos presenta a los cuatro jóvenes celosos de la observancia de la Ley. El rey quiere aumentar el personal de su corte con algunos jóvenes de los deportados de Judá. Y el jefe del personal de palacio recibe orden de tratarlos de modo que resulten unos buenos mozos. Además, deben ser instruidos en la sabiduría caldea, de suerte que nada les falte para que hagan en la corte un papel lucido. Pero los jóvenes, llevados de su amor a la Ley, temen quebrantar los preceptos divinos comiendo cosas prohibidas, y así ruegan y obtienen que los dejen pasar con legumbres y agua. Y, en efecto, con este tratamiento, que Dios bendice, los jóvenes hombres aparecen los más lucidos de todos los de su clase. Con esto vino a corresponder el progreso en las letras y ciencias en que se los instruía. Llegado el tiempo de su presentación al rey, éste los encontró muy de su agrado, por encima de todos los de su clase. Indudablemente que Dios había premiado el amor de aquellos jóvenes por la Ley divina.

Pronto llega el momento de la prueba. El rey tiene una visión, pero se le olvida su contenido. Sólo una cosa retiene, el hecho de la visión y que ésta debe ser muy importante. El monarca hace venir a todos los sabios de la corte, a los sacerdotes, cuya ciencia consistía en conocer el sentido de los sueños. Pero en el caso presente, como en el del Faraón, la ciencia caldea, tan famosa en el mundo antiguo, se declara impotente para resolver el problema que se le presenta. El rey insiste y hasta amenaza, pero nada saca con ello. Al fin se presenta Daniel, uno de los cuatro jóvenes hebreos, el cual empieza por excusar la ignorancia de sus compañeros y confesar que la ciencia de la profecía es un don de Dios. Luego trae a la memoria de Nabucodonosor el sueño olvidado y a la vez le declara su sentido. Es el sueño de la estatua, que concuerda con las visiones que luego vendrán. En todas aparece la sucesión de los imperios que aparecerán en Oriente: el caldeo, representado por el mismo Nabucodonosor; el persa, el macedonio y el seléucida o sirio, fuerte, porque será el perseguidor del pueblo escogido, pero débil por las divisiones y guerras civiles, que acabarán con él. Finalmente vendrá el reino que no será destruido jamás y que no pasará a otro pueblo, mas permanecerá para siempre. El relato se cierra con dos cosas: la glorificación de Dios por Nabucodonosor y la exaltación de Daniel y sus compañeros, que reciben así el premio de su amor por la Ley.

Un segundo episodio nos lo ofrece la loca pretensión del rey, que quiere ser adorado en una estatua colosal. El autor sagrado nos ofrece aquí una imagen de la soberbia del rey, que acaba por rendirse a la gloria del Dios de Israel. En medio del inmenso campo de Dura se levanta la estatua: todos los vasallos de Nabucodonosor se postran ante ella; sólo se niegan a rendirle adoración los tres compañeros de Daniel, a quienes, a ruegos de Daniel, había el rey constituido sobre la provincia de Babilonia (2,49). La negativa vendrá a constituir un crimen de lesa majestad, que sólo se expía con la muerte. Pero entonces aparece el milagro. En medio del fuego un ángel protege a los tres jóvenes y se hace patente el poder del Dios verdadero. Resultado final: que Nabucodonosor, que antes quería ser adorado como dios, ahora se rinde con toda su corte a reconocer al Dios de Israel, y más todavía: que todo hombre que hable mal del Dios de aquellos jóvenes será descuartizado y su casa convertida en un muladar. Resultado del episodio: la glorificación de Dios por el rey y la de sus fieles siervos, entre los cuales no aparece Daniel, pero que, sin duda, está oculto en la escena.

Un nuevo episodio, en el que aparece de nuevo Daniel como profeta, en el cual está el espíritu del Dios santo. Es la visión del árbol frondoso, que es derribado, pero que renace de nuevo, y es el castigo de aquel rey, que antes quiso igualarse con Dios y a quien Dios abatió hasta que reconoció su bajeza y la soberanía de Dios.

El largo reinado de Nabucodonosor terminó, y va a terminar también el reino de Babilonia bajo el cetro de un príncipe llamado Baltasar. La crónica babilónica nos cuenta cómo fue ocupada la gran ciudad, sin derramar una gota de sangre, por el ejército de los persas mandado por un general caldeo. La crónica no se mete en más detalles. Pero el profeta nos cuenta el banquete suntuoso y hasta sacrílego de Baltasar y de su corte, y las tres palabras misteriosas que aparecieron escritas en la pared. Como en casos anteriores, acude la ciencia caldea a descifrar aquellas palabras misteriosas, pero tiene que confesar su impotencia. Entonces se presenta Daniel, a quien se revelan los secretos de Dios, y éste de plano declara el misterio, que aquella misma noche se cumplirá; aunque todavía queda lugar para la glorificación de Daniel y en Daniel la del Dios verdadero, que le revela sus secretos.

El imperio pasa de los caldeos a los persas o, según la afirmación del profeta, a Darío, rey de los medos, lo que constituye uno de los problemas más difíciles que presenta el libro de Daniel. Este, que en el imperio de Nabucodonosor había ocupado un alto puesto en la corte caldea, vino a ser en el nuevo imperio uno de los personajes más altos de la jerarquía imperial. Que esto despertara envidias nada tiene de particular, teniendo en cuenta, sobre todo, que Daniel era extraño a la raza imperante. El modo empleado para perderle es de lo más singular. Los enemigos de Daniel proponen al rey Darío la publicación de un decreto en que se prohiba hacer petición alguna a hombre o dios, fuera del rey Darío. Y sólo Daniel no respeta tal decreto, pues, según su costumbre, continúa haciendo su oración a Dios tres veces al día. El rey se ve forzado a condenar a Daniel al foso de los leones, los cuales le respetan, dando lugar a que el rey glorifique a Daniel como a siervo de Dios y por un decreto ordene que todos en su reino teman al Dios de Daniel. Los acusadores de Daniel fueron arrojados al foso de los leones y devorados por éstos.

A estos episodios proféticos de la vida de Daniel siguen las cuatro visiones proféticas, en que se reproduce el plan de la visión de la estatua. Con diferentes detalles las visiones nos ofrecen la serie de los imperios orientales desde el caldeo al seléucida, perseguidor, con Antíoco IV, del pueblo de Dios. A este cuarto imperio sucederá el mesiánico, no inmediatamente. sino a la distancia que Dios conoce.

Tal es el resumen de la parte semítica del libro de Daniel, al cual se añade un apéndice en lengua griega, en que se cuenta la intervención del joven Daniel en el episodio de Susana, que salva a los inocentes y condena a los culpables. Es de notar aquí el cuadro que se nos ofrece de la casa de Joaquim, y de la vida del pueblo, que goza de autonomía hasta para aplicar la pena de muerte. Con esto «Daniel se hizo famoso en el pueblo».

Otros dos episodios de distinto carácter vienen a ser una sátira contra la idolatría caldea, como tantas que leemos en los profetas: la de los manjares presentados al dios Bel, que Daniel demuestra eran consumidos por los sacerdotes y sus familiares; la muerte dada al drag6n, que los caldeos veneraban como a una divinidad, y que Daniel prueba que no hay tal divinidad. Este atrevimiento de Daniel le trae, como en otro caso, ser condenado a los leones, de los que la mano de Dios le libra, dando esto lugar a una nueva glorificación del Dios de Daniel, a quien un decreto del rey ordena a todos sus vasallos que le teman como verdadero salvador y obrador de maravillas en la tierra.

El autor sagrado, más que la vida de Daniel, lo que se propone es la glorificación de Dios por los reyes de Caldea y de Persia. Y esta glorificación, más que de la realidad histórica de las cosas que se cuentan, recibe su fuerza de la autoridad del profeta que nos lo cuenta, el cual sería un profeta apocalíptico, a juicio de muchos. Del juicio que sobre este problema se forme dependerá la historia del profeta Daniel. La exégesis futura logrará poner más en claro lo que al presente se halla para nosotros bastante obscuro.

ALBERTO COLUNGA, O. P.
(Fuente: mercaba.org)





D.José Luis Cotallo Sanchez.


DATOS BIOGRAFICOS
José Luis Cotallo SánchezNació en Cáceres,EL 2-VI-1922. Hijo de Eugenio
y María, joven inteligente,bachiller, empleado de
Correos, militante de la J.M.,A.C., Vicepresidente
del Consejo Diocesano y, años después,Consiliario
del mismo.
A los 18 años ingresó en el Seminario de Coria.
Pasó luego a la Universidad Pontificia de Salamanca.
Ordenado sacerdote el 21-VII-46, cantó misa el 25 en
la Parroquia de Santiago el Mayor de Cáceres.
En cargos de responsabilidad derramó el fuego
apostólico que ardia en su espiritu,con dinamismo
y simpatía.
De verbo elocuente y evangélico, con unción y
sencillez. Conceptos claros y fluidez persuasiva
Gran personalidad en todos los campos ministeriales.
Original y ameno, con apasionado amor a Cristo.
Pulcro, oportuno y espiritual. Su vasta cultura
hizo fecunda su pluma ágil. Dejó una docena de
obras y muchos articulos publicados.
Su labor misionera llegó a casi toda España.
En Cáceres,Salamanca y Brasil consumió la mayor
parte de su tiempo apostólico.
Ferviente pregonero de la devoción a la Virgen.
Promotor del culto e imitación del extremeño San
Pedro de Alcantara y de San Juan de Avila.
Alma y fuerza de movimientos católicos seglares.
Vida comprometida de entrega y servicio a Cristo y
los hermanos.
JOSE LUIS tuvo conciencia de que su fin estaba
proximo. Y, herido de muerte, siguió en la brecha
predicando, escibiendo, orando e inmolando al Padre,
su ya precaria salud, por la salvación de las almas.
El Señor lo llamó el domingo, 20-IX-70 a los 48 años..
Perdimos un celoso capitán del sacerdocio de Cristo.
Rumor de llanto y plegaria en toda su ciudad natal.
Dolor y orfandad en muchas almas. Concierto emotivo de
elogios y testimonios admirables. catálogo de vivencias,
sacrificios y herotismo de caridades.
JOSE LUIS COTALLO, sacerdote, misionero y apóstol,
sembró sus despojos en la tierra, pero, su espiritu, desde
el cielo, sigue rogando al Padre e intercendiendo por nosotros.
Estudió bachiller en el Instituto Nacional de Enseñanza Media de Cáceres.
Dos cursos de Filosofía.
Uno de Teología en el Seminario de Coria.
Cuatro cursos de Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca (1943-47).
Premio Extraordinario en Teología Dogmática Fundamental y en Instituciones de Derecho Canónico.
Ordenado sacerdote el 21 de julio de 1946.
Licenciado en Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca en el año 1947.
Consiliario de Acción Católica, más de 7 años.
Consiliario de Hombres, 3 años de la HOAC.
Profesor de Religión de varios centros 7 años.
Asesor religioso de PROA.
Coadjutor de las parroquias de San Juan, de Santiago.
Rector y profesor del Seminario de Cáceres 5 años.
Delegado Diocesano de la OCSHA, de la Unión Misional del Clero y pro “Clero Indígena” más de 6 años.
Capellán de Emigrantes Españoles y de la Colonia Española en Sao Paulo, en Brasil. Del 30 de julio de 1957 al 1 de julio de 1959
Director de los Servicios Culturales de la Diputación Provincial de Cáceres más de 5 años.
Delegado Episcopal Patronato Provincial de Archivos, Bibliotecas y Museos, más de 4 años.
El día 1 de Noviembre de 1965 fue nombrado Director del Colegio Diocesano.
Fundador del Colegio José Luis Cotallo


Oración para el Padre Cotallo.

ORACION PARA USO PRIVADO

Señor Jesús. Redentor de los
hombres, que llamaste a tu sirvo
JOSE LUIS al honor del saderdocio
para que lo ejerciese en beneficio
de los pobres,afligidos y necesitados.
Por su entrega total a la misión
evangelizadora y su fidelidad integra
a tu doctrina y voluntad santisíma,
rogamos que, por su intercesión,
antiendas nuestras súplicas para
gloria y amor divinos y beneficioso
de las almas. Amén.
(Padrenuestro,Avemaría y Gloria).




Padre Cotallo de joven.





Virgen de la Montaña, patrona de Caceres, Extremadura y Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús.




San Pedro de Alcántara

La fe es la primera raíz, la esperanza es el báculo, y la caridad el fin del camino de toda perfección cristiana.


San Juan De Ávila.

Su virtud principal fue la caridad. Tenía un amor entrañable a la humanidad de Cristo: “el Verbo encarnado fue el libro y juntamente maestro”.


Fundó un complejo con las secciones siguientes:


— Asesoría general e información social y humanística.


— Oficina de inscripción con registro de nombres,señas,de cada emigrante.


— Oficina de colocación laboral y orientación para que los emigrantes no
cayecen víctima de explotadores.


— Sección asistencial para brindar los primeros auxilios al llegar al pais,
como esperar en los puertos,darles alojamientos,ect.


— Centro cultural con biblióteca, periodicos, conferencias, y esparcimientos.

— Departamento de ayuda religiosa y moral: Misas en idioma patrio, celebración
de bodas, bautizos y otros sacramentos según contrumes en los pueblos de origen.

— Cooperación e intercambio con centros similares existentes.

 



Frases del Padre Cotallo.

*<< Quien trata en su vida de hurtar toda clase de sacrificios y
conciba la existencia para el goce y el disfrute, anda muy
lejos de ser un cristiano de verdad.>>*


*<< Caridad no es dar lo que sobra, sino darse: que no es entregar
la cartera, sino el corazón>>*


*<< Y cuando ya nada tengas, regala sonrisas que alivian y arropan,
y plegarias que consuelan y mueven a Dios>>*


*<< El amor y la fe en las obras se ve>>*




Diseño: Jose Antonio Cotallo López

Autor Arte Digital: cotallo-nonocot

Traducción de texto.