La Epístola del Apóstol San Pablo a los GÁLATAS

La Epístola del Apóstol San Pablo a los GÁLATAS


Capítulo 1
Salutación
1:1 Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos),
1:2 y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia:
1:3 Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo,
1:4 el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre,
1:5 a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

No hay otro evangelio

1:6 Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente.
1:7 No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
1:8 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.
1:9 Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.
1:10 Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.

El ministerio de Pablo

1:11 Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre;
1:12 pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.
1:13 Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba;Hechos 8. 3Hechos 22. 4-5Hechos 26. 9-11
1:14 y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres.Hechos 22. 3
1:15 Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia,
1:16 revelar a su Hijo en mí,Hechos 9. 3-6Hechos 22. 6-10Hechos 26. 13-18 para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre,
1:17 ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco.
1:18 Después, pasados tres años, subí a JerusalénHechos 9. 26-30 para ver a Pedro, y permanecí con él quince días;
1:19 pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo el hermano del Señor.
1:20 En esto que os escribo, he aquí delante de Dios que no miento.
1:21 Después fui a las regiones de Siria y de Cilicia,
1:22 y no era conocido de vista a las iglesias de Judea, que eran en Cristo;
1:23 solamente oían decir: Aquel que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe que en otro tiempo asolaba.
1:24 Y glorificaban a Dios en mí.

Capítulo 2

é
2:1 Después, pasados catorce años, subí otra vez a JerusalénHechos 11. 30Hechos 15. 2 con Bernabé, llevando también conmigo a Tito.
2:2 Pero subí según una revelación, y para no correr o haber corrido en vano, expuse en privado a los que tenían cierta reputación el evangelio que predico entre los gentiles.
2:3 Mas ni aun Tito, que estaba conmigo, con todo y ser griego, fue obligado a circuncidarse;
2:4 y esto a pesar de los falsos hermanos introducidos a escondidas, que entraban para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud,
2:5 a los cuales ni por un momento accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros.
2:6 Pero de los que tenían reputación de ser algo (lo que hayan sido en otro tiempo nada me importa; Dios no hace acepción de personasDeuteronomio 10 .17), a mí, pues, los de reputación nada nuevo me comunicaron.
2:7 Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión
2:8 (pues el que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los gentiles),
2:9 y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión.
2:10 Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer.
Pablo reprende a Pedro en Antioquía

2:11 Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar.
2:12 Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión.
2:13 Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos.
2:14 Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?
2:15 Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles,
2:16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley,Salmos 143. 2Romanos 3. 20 sino por la fe de Jesucristo,Romanos 3. 22 nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
2:17 Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera.
2:18 Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago.
2:19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.
2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
2:21 No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.

Capítulo 3
El Espíritu se recibe por la fe
é
3:1 ¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?
3:2 Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?
3:3 ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?
3:4 ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano.
3:5 Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?
El pacto de Dios con Abraham

3:6 Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia.Genesis 15. 6Romanos 4. 3
3:7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.Romanos 4. 16
3:8 Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.Genesis 12. 3
3:9 De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.
3:10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.Deuteronomio 27. 26
3:11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;Habacuc 2. 4
3:12 y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas.Levitico 18. 5
3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un maderoDeuteronomio 21. 23),
3:14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.
3:15 Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade.
3:16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente,Genesis 12. 7 la cual es Cristo.
3:17 Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después,Exodo 12. 40 no lo abroga, para invalidar la promesa.
3:18 Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa;Romanos 4. 14 pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa.

El propósito de la ley

3:19 Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador.
3:20 Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno.
3:21 ¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley.
3:22 Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes.
3:23 Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada.
3:24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
3:25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo,
3:26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;
3:27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.
3:28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
3:29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.Romanos 4. 13

Capítulo 4

é
4:1 Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo;
4:2 sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre.
4:3 Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo.
4:4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,
4:5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.
4:6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!
4:7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.Romanos 8. 15-17
Exhortación contra el volver a la esclavitud

4:8 Ciertamente, en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses;
4:9 mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?
4:10 Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años.
4:11 Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.
4:12 Os ruego, hermanos, que os hagáis como yo, porque yo también me hice como vosotros. Ningún agravio me habéis hecho.
4:13 Pues vosotros sabéis que a causa de una enfermedad del cuerpo os anuncié el evangelio al principio;
4:14 y no me despreciasteis ni desechasteis por la prueba que tenía en mi cuerpo, antes bien me recibisteis como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús.
4:15 ¿Dónde, pues, está esa satisfacción que experimentabais? Porque os doy testimonio de que si hubieseis podido, os hubierais sacado vuestros propios ojos para dármelos.
4:16 ¿Me he hecho, pues, vuestro enemigo, por deciros la verdad?
4:17 Tienen celo por vosotros, pero no para bien, sino que quieren apartaros de nosotros para que vosotros tengáis celo por ellos.
4:18 Bueno es mostrar celo en lo bueno siempre, y no solamente cuando estoy presente con vosotros.
4:19 Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros,
4:20 quisiera estar con vosotros ahora mismo y cambiar de tono, pues estoy perplejo en cuanto a vosotros.

Alegoría de Sara y Agar

4:21 Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley?
4:22 Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava,Genesis 16. 15 el otro de la libre.Genesis 21. 2
4:23 Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa.
4:24 Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar.
4:25 Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud.
4:26 Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre.
4:27 Porque está escrito:
Regocíjate, oh estéril, tú que no das a luz;
Prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto;
Porque más son los hijos de las desolada, que de la que tiene marido.Isaias 54. 1
4:28 Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa.
4:29 Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu,Genesis 21. 9 así también ahora.
4:30 Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre.Genesis 21. 10
4:31 De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.

Capítulo 5
Estad firmes en la libertad
é
5:1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
5:2 He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo.
5:3 Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley.
5:4 De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.
5:5 Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia;
5:6 porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.
5:7 Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?
5:8 Esta persuasión no procede de aquel que os llama.
5:9 Un poco de levadura leuda toda la masa.1 Corintios 5. 6
5:10 Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis de otro modo; mas el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea.
5:11 Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? En tal caso se ha quitado el tropiezo de la cruz.
5:12 ¡Ojalá se mutilasen los que os perturban!
5:13 Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.
5:14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.Levitico 19. 18
5:15 Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros.
Las obras de la carne y el fruto del Espíritu

5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
5:17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.Romanos 7. 15-23
5:18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
5:19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
5:20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
5:21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
5:23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
5:24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
5:25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
5:26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.

Capítulo 6

é
6:1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
6:2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.
6:3 Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.
6:4 Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no en otro;
6:5 porque cada uno llevará su propia carga.
6:6 El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye.
6:7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
6:8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
6:9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
6:10 Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.
Pablo se gloría en la cruz de Cristo

6:11 Mirad con cuán grandes letras os escribo de mi propia mano.
6:12 Todos los que quieren agradar en la carne, éstos os obligan a que os circuncidéis, solamente para no padecer persecución a causa de la cruz de Cristo.
6:13 Porque ni aun los mismos que se circuncidan guardan la ley; pero quieren que vosotros os circuncidéis, para gloriarse en vuestra carne.
6:14 Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.
6:15 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación.
6:16 Y a todos los que anden conforme a esta regla, paz y misericordia sea a ellos, y al Israel de Dios.
6:17 De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús.

Bendición final

6:18 Hermanos, la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén.





D.José Luis Cotallo Sanchez.


DATOS BIOGRAFICOS

José Luis Cotallo Sánchez
Nació en Cáceres,EL 2-VI-1922. Hijo de Eugenio
y María, joven inteligente,bachiller, empleado de
Correos, militante de la J.M.,A.C., Vicepresidente
del Consejo Diocesano y, años después,Consiliario
del mismo.
A los 18 años ingresó en el Seminario de Coria.
Pasó luego a la Universidad Pontificia de Salamanca.
Ordenado sacerdote el 21-VII-46, cantó misa el 25 en
la Parroquia de Santiago el Mayor de Cáceres.
En cargos de responsabilidad derramó el fuego
apostólico que ardia en su espiritu,con dinamismo
y simpatía.
De verbo elocuente y evangélico, con unción y
sencillez. Conceptos claros y fluidez persuasiva
Gran personalidad en todos los campos ministeriales.
Original y ameno, con apasionado amor a Cristo.
Pulcro, oportuno y espiritual. Su vasta cultura
hizo fecunda su pluma ágil. Dejó una docena de
obras y muchos articulos publicados.
Su labor misionera llegó a casi toda España.
En Cáceres,Salamanca y Brasil consumió la mayor
parte de su tiempo apostólico.
Ferviente pregonero de la devoción a la Virgen.
Promotor del culto e imitación del extremeño San
Pedro de Alcantara y de San Juan de Avila.
Alma y fuerza de movimientos católicos seglares.
Vida comprometida de entrega y servicio a Cristo y
los hermanos.
JOSE LUIS tuvo conciencia de que su fin estaba
proximo. Y, herido de muerte, siguió en la brecha
predicando, escibiendo, orando e inmolando al Padre,
su ya precaria salud, por la salvación de las almas.
El Señor lo llamó el domingo, 20-IX-70 a los 48 años..
Perdimos un celoso capitán del sacerdocio de Cristo.
Rumor de llanto y plegaria en toda su ciudad natal.
Dolor y orfandad en muchas almas. Concierto emotivo de
elogios y testimonios admirables. catálogo de vivencias,
sacrificios y herotismo de caridades.
JOSE LUIS COTALLO, sacerdote, misionero y apóstol,
sembró sus despojos en la tierra, pero, su espiritu, desde
el cielo, sigue rogando al Padre e intercendiendo por nosotros.
Estudió bachiller en el Instituto Nacional de Enseñanza Media de Cáceres.
Dos cursos de Filosofía.
Uno de Teología en el Seminario de Coria.
Cuatro cursos de Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca (1943-47).
Premio Extraordinario en Teología Dogmática Fundamental y en Instituciones de Derecho Canónico.
Ordenado sacerdote el 21 de julio de 1946.
Licenciado en Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca en el año 1947.
Consiliario de Acción Católica, más de 7 años.
Consiliario de Hombres, 3 años de la HOAC.
Profesor de Religión de varios centros 7 años.
Asesor religioso de PROA.
Coadjutor de las parroquias de San Juan, de Santiago.
Rector y profesor del Seminario de Cáceres 5 años.
Delegado Diocesano de la OCSHA, de la Unión Misional del Clero y pro “Clero Indígena” más de 6 años.
Capellán de Emigrantes Españoles y de la Colonia Española en Sao Paulo, en Brasil. Del 30 de julio de 1957 al 1 de julio de 1959
Director de los Servicios Culturales de la Diputación Provincial de Cáceres más de 5 años.
Delegado Episcopal Patronato Provincial de Archivos, Bibliotecas y Museos, más de 4 años.
El día 1 de Noviembre de 1965 fue nombrado Director del Colegio Diocesano.
Fundador del Colegio José Luis Cotallo


Oración para el Padre Cotallo.

ORACION PARA USO PRIVADO

Señor Jesús. Redentor de los
hombres, que llamaste a tu sirvo
JOSE LUIS al honor del saderdocio
para que lo ejerciese en beneficio
de los pobres,afligidos y necesitados.
Por su entrega total a la misión
evangelizadora y su fidelidad integra
a tu doctrina y voluntad santisíma,
rogamos que, por su intercesión,
antiendas nuestras súplicas para
gloria y amor divinos y beneficioso
de las almas. Amén.
(Padrenuestro,Avemaría y Gloria).




Padre Cotallo de joven.



Virgen de la Montaña, patrona de Caceres, Extremadura y Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús.




San Pedro de Alcántara

La fe es la primera raíz, la esperanza es el báculo, y la caridad el fin del camino de toda perfección cristiana.


San Juan De Ávila.

Su virtud principal fue la caridad. Tenía un amor entrañable a la humanidad de Cristo: “el Verbo encarnado fue el libro y juntamente maestro”.


Fundó un complejo con las secciones siguientes:


— Asesoría general e información social y humanística.


— Oficina de inscripción con registro de nombres,señas,de cada emigrante.


— Oficina de colocación laboral y orientación para que los emigrantes no
cayecen víctima de explotadores.


— Sección asistencial para brindar los primeros auxilios al llegar al pais,
como esperar en los puertos,darles alojamientos,ect.


— Centro cultural con biblióteca, periodicos, conferencias, y esparcimientos.

— Departamento de ayuda religiosa y moral: Misas en idioma patrio, celebración
de bodas, bautizos y otros sacramentos según contrumes en los pueblos de origen.

— Cooperación e intercambio con centros similares existentes.

 



Frases del Padre Cotallo.

*<< Quien trata en su vida de hurtar toda clase de sacrificios y
conciba la existencia para el goce y el disfrute, anda muy
lejos de ser un cristiano de verdad.>>*


*<< Caridad no es dar lo que sobra, sino darse: que no es entregar
la cartera, sino el corazón>>*


*<< Y cuando ya nada tengas, regala sonrisas que alivian y arropan,
y plegarias que consuelan y mueven a Dios>>*


*<< El amor y la fe en las obras se ve>>*




Diseño: Jose Antonio Cotallo López

Autor Arte Digital: cotallo-nonocot



Capítulo 1
Salutación
1:1 Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos),
1:2 y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia:
1:3 Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo,
1:4 el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre,
1:5 a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.No hay otro evangelio

1:6 Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente.
1:7 No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
1:8 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.
1:9 Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.
1:10 Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.

El ministerio de Pablo

1:11 Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre;
1:12 pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.
1:13 Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba;Hechos 8. 3Hechos 22. 4-5Hechos 26. 9-11
1:14 y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres.Hechos 22. 3
1:15 Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia,
1:16 revelar a su Hijo en mí,Hechos 9. 3-6Hechos 22. 6-10Hechos 26. 13-18 para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre,
1:17 ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco.
1:18 Después, pasados tres años, subí a JerusalénHechos 9. 26-30 para ver a Pedro, y permanecí con él quince días;
1:19 pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo el hermano del Señor.
1:20 En esto que os escribo, he aquí delante de Dios que no miento.
1:21 Después fui a las regiones de Siria y de Cilicia,
1:22 y no era conocido de vista a las iglesias de Judea, que eran en Cristo;
1:23 solamente oían decir: Aquel que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe que en otro tiempo asolaba.
1:24 Y glorificaban a Dios en mí.

Capítulo 2

é
2:1 Después, pasados catorce años, subí otra vez a JerusalénHechos 11. 30Hechos 15. 2 con Bernabé, llevando también conmigo a Tito.
2:2 Pero subí según una revelación, y para no correr o haber corrido en vano, expuse en privado a los que tenían cierta reputación el evangelio que predico entre los gentiles.
2:3 Mas ni aun Tito, que estaba conmigo, con todo y ser griego, fue obligado a circuncidarse;
2:4 y esto a pesar de los falsos hermanos introducidos a escondidas, que entraban para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud,
2:5 a los cuales ni por un momento accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros.
2:6 Pero de los que tenían reputación de ser algo (lo que hayan sido en otro tiempo nada me importa; Dios no hace acepción de personasDeuteronomio 10 .17), a mí, pues, los de reputación nada nuevo me comunicaron.
2:7 Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión
2:8 (pues el que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los gentiles),
2:9 y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión.
2:10 Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer.
Pablo reprende a Pedro en Antioquía

2:11 Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar.
2:12 Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión.
2:13 Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos.
2:14 Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?
2:15 Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles,
2:16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley,Salmos 143. 2Romanos 3. 20 sino por la fe de Jesucristo,Romanos 3. 22 nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
2:17 Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera.
2:18 Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago.
2:19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.
2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
2:21 No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.

Capítulo 3
El Espíritu se recibe por la fe
é
3:1 ¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?
3:2 Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?
3:3 ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?
3:4 ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano.
3:5 Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?
El pacto de Dios con Abraham

3:6 Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia.Genesis 15. 6Romanos 4. 3
3:7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.Romanos 4. 16
3:8 Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.Genesis 12. 3
3:9 De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.
3:10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.Deuteronomio 27. 26
3:11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;Habacuc 2. 4
3:12 y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas.Levitico 18. 5
3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un maderoDeuteronomio 21. 23),
3:14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.
3:15 Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade.
3:16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente,Genesis 12. 7 la cual es Cristo.
3:17 Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después,Exodo 12. 40 no lo abroga, para invalidar la promesa.
3:18 Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa;Romanos 4. 14 pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa.

El propósito de la ley

3:19 Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador.
3:20 Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno.
3:21 ¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley.
3:22 Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes.
3:23 Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada.
3:24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
3:25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo,
3:26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;
3:27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.
3:28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
3:29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.Romanos 4. 13

Capítulo 4

é
4:1 Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo;
4:2 sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre.
4:3 Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo.
4:4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,
4:5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.
4:6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!
4:7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.Romanos 8. 15-17
Exhortación contra el volver a la esclavitud

4:8 Ciertamente, en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses;
4:9 mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?
4:10 Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años.
4:11 Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.
4:12 Os ruego, hermanos, que os hagáis como yo, porque yo también me hice como vosotros. Ningún agravio me habéis hecho.
4:13 Pues vosotros sabéis que a causa de una enfermedad del cuerpo os anuncié el evangelio al principio;
4:14 y no me despreciasteis ni desechasteis por la prueba que tenía en mi cuerpo, antes bien me recibisteis como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús.
4:15 ¿Dónde, pues, está esa satisfacción que experimentabais? Porque os doy testimonio de que si hubieseis podido, os hubierais sacado vuestros propios ojos para dármelos.
4:16 ¿Me he hecho, pues, vuestro enemigo, por deciros la verdad?
4:17 Tienen celo por vosotros, pero no para bien, sino que quieren apartaros de nosotros para que vosotros tengáis celo por ellos.
4:18 Bueno es mostrar celo en lo bueno siempre, y no solamente cuando estoy presente con vosotros.
4:19 Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros,
4:20 quisiera estar con vosotros ahora mismo y cambiar de tono, pues estoy perplejo en cuanto a vosotros.

Alegoría de Sara y Agar

4:21 Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley?
4:22 Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava,Genesis 16. 15 el otro de la libre.Genesis 21. 2
4:23 Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa.
4:24 Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar.
4:25 Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud.
4:26 Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre.
4:27 Porque está escrito:
Regocíjate, oh estéril, tú que no das a luz;
Prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto;
Porque más son los hijos de las desolada, que de la que tiene marido.Isaias 54. 1
4:28 Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa.
4:29 Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu,Genesis 21. 9 así también ahora.
4:30 Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre.Genesis 21. 10
4:31 De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.

Capítulo 5
Estad firmes en la libertad
é
5:1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
5:2 He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo.
5:3 Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley.
5:4 De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.
5:5 Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia;
5:6 porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.
5:7 Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?
5:8 Esta persuasión no procede de aquel que os llama.
5:9 Un poco de levadura leuda toda la masa.1 Corintios 5. 6
5:10 Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis de otro modo; mas el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea.
5:11 Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? En tal caso se ha quitado el tropiezo de la cruz.
5:12 ¡Ojalá se mutilasen los que os perturban!
5:13 Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.
5:14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.Levitico 19. 18
5:15 Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros.
Las obras de la carne y el fruto del Espíritu

5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
5:17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.Romanos 7. 15-23
5:18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
5:19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
5:20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
5:21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
5:23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
5:24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
5:25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
5:26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.

Capítulo 6

é
6:1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
6:2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.
6:3 Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.
6:4 Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no en otro;
6:5 porque cada uno llevará su propia carga.
6:6 El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye.
6:7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
6:8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
6:9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
6:10 Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.
Pablo se gloría en la cruz de Cristo

6:11 Mirad con cuán grandes letras os escribo de mi propia mano.
6:12 Todos los que quieren agradar en la carne, éstos os obligan a que os circuncidéis, solamente para no padecer persecución a causa de la cruz de Cristo.
6:13 Porque ni aun los mismos que se circuncidan guardan la ley; pero quieren que vosotros os circuncidéis, para gloriarse en vuestra carne.
6:14 Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.
6:15 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación.
6:16 Y a todos los que anden conforme a esta regla, paz y misericordia sea a ellos, y al Israel de Dios.
6:17 De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús.

Bendición final

6:18 Hermanos, la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén.

Segunda Epístola del Apóstol San Pablo a los CORINTIOS

Segunda Epístola del Apóstol San Pablo a los CORINTIOS


Capítulo 1
Salutación
1:1 Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a la iglesia de Dios que está en Corinto,Hechos 18. 1 con todos los santos que están en toda Acaya:
1:2 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Aflicciones de Pablo

1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,
1:4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
1:5 Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.
1:6 Pero si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados, es para vuestra consolación y salvación, la cual se opera en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos.
1:7 Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que así como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la consolación.
1:8 Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia;1 Corintios 15. 32 pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida.
1:9 Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;
1:10 el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte;
1:11 cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración, para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido a nosotros por medio de muchos.

Por qué Pablo pospuso su visita a Corinto

1:12 Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho más con vosotros.
1:13 Porque no os escribimos otras cosas de las que leéis, o también entendéis; y espero que hasta el fin las entenderéis;
1:14 como también en parte habéis entendido que somos vuestra gloria, así como también vosotros la nuestra, para el día del Señor Jesús.
1:15 Con esta confianza quise ir primero a vosotros, para que tuvieseis una segunda gracia,
1:16 y por vosotros pasar a Macedonia,Hechos 19. 21 y desde Macedonia venir otra vez a vosotros, y ser encaminado por vosotros a Judea.
1:17 Así que, al proponerme esto, ¿usé quizá de ligereza? ¿O lo que pienso hacer, lo pienso según la carne, para que haya en mí Sí y No?
1:18 Mas, como Dios es fiel, nuestra palabra a vosotros no es Sí y No.
1:19 Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha sido predicado por nosotros, por mí, Silvano y Timoteo,Hechos 18. 5 no ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en él;
1:20 porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.
1:21 Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios,
1:22 el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.
1:23 Mas yo invoco a Dios por testigo sobre mi alma, que por ser indulgente con vosotros no he pasado todavía a Corinto.
1:24 No que nos enseñoreemos de vuestra fe, sino que colaboramos para vuestro gozo; porque por la fe estáis firmes.

Capítulo 2

é
2:1 Esto, pues, determiné para conmigo, no ir otra vez a vosotros con tristeza.
2:2 Porque si yo os contristo, ¿quién será luego el que me alegre, sino aquel a quien yo contristé?
2:3 Y esto mismo os escribí, para que cuando llegue no tenga tristeza de parte de aquellos de quienes me debiera gozar; confiando en vosotros todos que mi gozo es el de todos vosotros.
2:4 Porque por la mucha tribulación y angustia del corazón os escribí con muchas lágrimas, no para que fueseis contristados, sino para que supieseis cuán grande es el amor que os tengo.
Pablo perdona al ofensor

2:5 Pero si alguno me ha causado tristeza, no me la ha causado a mí solo, sino en cierto modo (por no exagerar) a todos vosotros.
2:6 Le basta a tal persona esta reprensión hecha por muchos;
2:7 así que, al contrario, vosotros más bien debéis perdonarle y consolarle, para que no sea consumido de demasiada tristeza.
2:8 Por lo cual os ruego que confirméis el amor para con él.
2:9 Porque también para este fin os escribí, para tener la prueba de si vosotros sois obedientes en todo.
2:10 Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo,
2:11 para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.

Ansiedad de Pablo en Troas

2:12 Cuando llegué a Troas para predicar el evangelio de Cristo, aunque se me abrió puerta en el Señor,
2:13 no tuve reposo en mi espíritu, por no haber hallado a mi hermano Tito; así, despidiéndome de ellos, partí para Macedonia.Hechos 20. 1

Triunfantes en Cristo

2:14 Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.
2:15 Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden;
2:16 a éstos ciertamente olor de muerte para muerte, y a aquéllos olor de vida para vida. Y para estas cosas, ¿quién es suficiente?
2:17 Pues no somos como muchos, que medran falsificando la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo.

Capítulo 3
Ministros del nuevo pacto
é
3:1 ¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos necesidad, como algunos, de cartas de recomendación para vosotros, o de recomendación de vosotros?
3:2 Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres;
3:3 siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra,Exodo 24. 12 sino en tablas de carne del corazón.
3:4 Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios;
3:5 no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios,
3:6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto,Jeremias 31. 31-34 no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.
3:7 Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro,Exodo 34. 29 la cual había de perecer,
3:8 ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu?
3:9 Porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación.
3:10 Porque aun lo que fue glorioso, no es glorioso en este respecto, en comparación con la gloria más eminente.
3:11 Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece.
3:12 Así que, teniendo tal esperanza, usamos de mucha franqueza;
3:13 y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro,Exodo 34. 33 para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de ser abolido.
3:14 Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado.
3:15 Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos.
3:16 Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará.
3:17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
3:18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

Capítulo 4

é
4:1 Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos.
4:2 Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios.
4:3 Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto;
4:4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
4:5 Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús.
4:6 Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz,Genesis 1. 3 es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
Viviendo por la fe

4:7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,
4:8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados;
4:9 perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;
4:10 llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.
4:11 Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.
4:12 De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida.
4:13 Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé,Salmos 116. 10 nosotros también creemos, por lo cual también hablamos,
4:14 sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros.
4:15 Porque todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para gloria de Dios.
4:16 Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
4:17 Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;
4:18 no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

Capítulo 5

é
5:1 Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos.
5:2 Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial;
5:3 pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos.
5:4 Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.
5:5 Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu.
5:6 Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor
5:7 (porque por fe andamos, no por vista);
5:8 pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.
5:9 Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables.
5:10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo,Romanos 14. 10 para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.
El ministerio de la reconciliación

5:11 Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres; pero a Dios le es manifiesto lo que somos; y espero que también lo sea a vuestras conciencias.
5:12 No nos recomendamos, pues, otra vez a vosotros, sino os damos ocasión de gloriaros por nosotros, para que tengáis con qué responder a los que se glorían en las apariencias y no en el corazón.
5:13 Porque si estamos locos, es para Dios; y si somos cuerdos, es para vosotros.
5:14 Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron;
5:15 y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
5:16 De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así.
5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
5:18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;
5:19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
5:20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Capítulo 6

é
6:1 Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios.
6:2 Porque dice:
En tiempo aceptable te he oído,
Y en día de salvación te he socorrido.
He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.Isaias 49. 8
6:3 No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado;
6:4 antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias;
6:5 en azotes, en cárceles,Hechos 16. 23 en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos;
6:6 en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero,
6:7 en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra;
6:8 por honra y por deshonra, por mala fama y por buena fama; como engañadores, pero veraces;
6:9 como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, mas he aquí vivimos; como castigados, mas no muertos;
6:10 como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo.
6:11 Nuestra boca se ha abierto a vosotros, oh corintios; nuestro corazón se ha ensanchado.
6:12 No estáis estrechos en nosotros, pero sí sois estrechos en vuestro propio corazón.
6:13 Pues, para corresponder del mismo modo (como a hijos hablo), ensanchaos también vosotros.
Somos templo del Dios viviente

6:14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?
6:15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?
6:16 ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente,1 Corintios 3. 161 Corintios 6. 19 como Dios dijo:
Habitaré y andaré entre ellos,
Y seré su Dios,
Y ellos serán mi pueblo.Levitico 26 .12Ezequiel 37. 27
6:17 Por lo cual,
Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor,
Y no toquéis lo inmundo;
Y yo os recibiré,Isaias 52. 11
6:18 Y seré para vosotros por Padre,
Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.2 Samuel 7. 141 Cronicas 17. 13

Capítulo 7

é
7:1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
Regocijo de Pablo al arrepentirse los corintios

7:2 Admitidnos: a nadie hemos agraviado, a nadie hemos corrompido, a nadie hemos engañado.
7:3 No lo digo para condenaros; pues ya he dicho antes que estáis en nuestro corazón, para morir y para vivir juntamente.
7:4 Mucha franqueza tengo con vosotros; mucho me glorío con respecto de vosotros; lleno estoy de consolación; sobreabundo de gozo en todas nuestras tribulaciones.
7:5 Porque de cierto, cuando vinimos a Macedonia,2 Corintios 2. 13 ningún reposo tuvo nuestro cuerpo, sino que en todo fuimos atribulados; de fuera, conflictos; de dentro, temores.
7:6 Pero Dios, que consuela a los humildes, nos consoló con la venida de Tito;
7:7 y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que él había sido consolado en cuanto a vosotros, haciéndonos saber vuestro gran afecto, vuestro llanto, vuestra solicitud por mí, de manera que me regocijé aun más.
7:8 Porque aunque os contristé con la carta, no me pesa, aunque entonces lo lamenté; porque veo que aquella carta, aunque por algún tiempo, os contristó.
7:9 Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte.
7:10 Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.
7:11 Porque he aquí, esto mismo de que hayáis sido contristados según Dios, ¡qué solicitud produjo en vosotros, qué defensa, qué indignación, qué temor, qué ardiente afecto, qué celo, y qué vindicación! En todo os habéis mostrado limpios en el asunto.
7:12 Así que, aunque os escribí, no fue por causa del que cometió el agravio, ni por causa del que lo padeció, sino para que se os hiciese manifiesta nuestra solicitud que tenemos por vosotros delante de Dios.
7:13 Por esto hemos sido consolados en vuestra consolación; pero mucho más nos gozamos por el gozo de Tito, que haya sido confortado su espíritu por todos vosotros.
7:14 Pues si de algo me he gloriado con él respecto de vosotros, no he sido avergonzado, sino que así como en todo os hemos hablado con verdad, también nuestro gloriarnos con Tito resultó verdad.
7:15 Y su cariño para con vosotros es aun más abundante, cuando se acuerda de la obediencia de todos vosotros, de cómo lo recibisteis con temor y temblor.
7:16 Me gozo de que en todo tengo confianza en vosotros.

Capítulo 8
La ofrenda para los santos
é
8:1 Asimismo, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia;
8:2 que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad.
8:3 Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas,
8:4 pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos.Romanos 15. 26
8:5 Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios;
8:6 de manera que exhortamos a Tito para que tal como comenzó antes, asimismo acabe también entre vosotros esta obra de gracia.
8:7 Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en ciencia, en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, abundad también en esta gracia.
8:8 No hablo como quien manda, sino para poner a prueba, por medio de la diligencia de otros, también la sinceridad del amor vuestro.
8:9 Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.
8:10 Y en esto doy mi consejo; porque esto os conviene a vosotros, que comenzasteis antes, no sólo a hacerlo, sino también a quererlo, desde el año pasado.
8:11 Ahora, pues, llevad también a cabo el hacerlo, para que como estuvisteis prontos a querer, así también lo estéis en cumplir conforme a lo que tengáis.
8:12 Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene.
8:13 Porque no digo esto para que haya para otros holgura, y para vosotros estrechez,
8:14 sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad,
8:15 como está escrito: El que recogió mucho, no tuvo más, y el que poco, no tuvo menos.Exodo 16. 18
8:16 Pero gracias a Dios que puso en el corazón de Tito la misma solicitud por vosotros.
8:17 Pues a la verdad recibió la exhortación; pero estando también muy solícito, por su propia voluntad partió para ir a vosotros.
8:18 Y enviamos juntamente con él al hermano cuya alabanza en el evangelio se oye por todas las iglesias;
8:19 y no sólo esto, sino que también fue designado por las iglesias como compañero de nuestra peregrinación para llevar este donativo, que es administrado por nosotros para gloria del Señor mismo, y para demostrar vuestra buena voluntad;
8:20 evitando que nadie nos censure en cuanto a esta ofrenda abundante que administramos,
8:21 procurando hacer las cosas honradamente, no sólo delante del Señor sino también delante de los hombres.Proverbios 3. 4
8:22 Enviamos también con ellos a nuestro hermano, cuya diligencia hemos comprobado repetidas veces en muchas cosas, y ahora mucho más diligente por la mucha confianza que tiene en vosotros.
8:23 En cuanto a Tito, es mi compañero y colaborador para con vosotros; y en cuanto a nuestros hermanos, son mensajeros de las iglesias, y gloria de Cristo.
8:24 Mostrad, pues, para con ellos ante las iglesias la prueba de vuestro amor, y de nuestro gloriarnos respecto de vosotros.

Capítulo 9

é
9:1 Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba;
9:2 pues conozco vuestra buena voluntad, de la cual yo me glorío entre los de Macedonia, que Acaya está preparada desde el año pasado; y vuestro celo ha estimulado a la mayoría.
9:3 Pero he enviado a los hermanos, para que nuestro gloriarnos de vosotros no sea vano en esta parte; para que como lo he dicho, estéis preparados;
9:4 no sea que si vinieren conmigo algunos macedonios, y os hallaren desprevenidos, nos avergoncemos nosotros, por no decir vosotros, de esta nuestra confianza.
9:5 Por tanto, tuve por necesario exhortar a los hermanos que fuesen primero a vosotros y preparasen primero vuestra generosidad antes prometida, para que esté lista como de generosidad, y no como de exigencia nuestra.
9:6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.
9:7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
9:8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;
9:9 como está escrito:
Repartió, dio a los pobres;
Su justicia permanece para siempre.Salmos 112. 9
9:10 Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come,Isaias 55. 10 proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia,
9:11 para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.
9:12 Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios;
9:13 pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos;
9:14 asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.
9:15 ¡Gracias a Dios por su don inefable!

Capítulo 10
Pablo defiende su ministerio
é
10:1 Yo Pablo os ruego por la mansedumbre y ternura de Cristo, yo que estando presente ciertamente soy humilde entre vosotros, mas ausente soy osado para con vosotros;
10:2 ruego, pues, que cuando esté presente, no tenga que usar de aquella osadía con que estoy dispuesto a proceder resueltamente contra algunos que nos tienen como si anduviésemos según la carne.
10:3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;
10:4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
10:5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
10:6 y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.
10:7 Miráis las cosas según la apariencia. Si alguno está persuadido en sí mismo que es de Cristo, esto también piense por sí mismo, que como él es de Cristo, así también nosotros somos de Cristo.
10:8 Porque aunque me gloríe algo más todavía de nuestra autoridad, la cual el Señor nos dio para edificación y no para vuestra destrucción, no me avergonzaré;
10:9 para que no parezca como que os quiero amedrentar por cartas.
10:10 Porque a la verdad, dicen, las cartas son duras y fuertes; mas la presencia corporal débil, y la palabra menospreciable.
10:11 Esto tenga en cuenta tal persona, que así como somos en la palabra por cartas, estando ausentes, lo seremos también en hechos, estando presentes.
10:12 Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos.
10:13 Pero nosotros no nos gloriaremos desmedidamente, sino conforme a la regla que Dios nos ha dado por medida, para llegar también hasta vosotros.
10:14 Porque no nos hemos extralimitado, como si no llegásemos hasta vosotros, pues fuimos los primeros en llegar hasta vosotros con el evangelio de Cristo.
10:15 No nos gloriamos desmedidamente en trabajos ajenos, sino que esperamos que conforme crezca vuestra fe seremos muy engrandecidos entre vosotros, conforme a nuestra regla;
10:16 y que anunciaremos el evangelio en los lugares más allá de vosotros, sin entrar en la obra de otro para gloriarnos en lo que ya estaba preparado.
10:17 Mas el que se gloría, gloríese en el Señor;Jeremias 9. 24
10:18 porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba.

Capítulo 11

é
11:1 ¡Ojalá me toleraseis un poco de locura! Sí, toleradme.
11:2 Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo.
11:3 Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva,Genesis 3. 1-5, 13 vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo.
11:4 Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis;
11:5 y pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandes apóstoles.
11:6 Pues aunque sea tosco en la palabra, no lo soy en el conocimiento; en todo y por todo os lo hemos demostrado.
11:7 ¿Pequé yo humillándome a mí mismo, para que vosotros fueseis enaltecidos, por cuanto os he predicado el evangelio de Dios de balde?
11:8 He despojado a otras iglesias, recibiendo salario para serviros a vosotros.
11:9 Y cuando estaba entre vosotros y tuve necesidad, a ninguno fui carga, pues lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia,Filipenses 4. 15-18 y en todo me guardé y me guardaré de seros gravoso.
11:10 Por la verdad de Cristo que está en mí, que no se me impedirá esta mi gloria en las regiones de Acaya.
11:11 ¿Por qué? ¿Porque no os amo? Dios lo sabe.
11:12 Mas lo que hago, lo haré aún, para quitar la ocasión a aquellos que la desean, a fin de que en aquello en que se glorían, sean hallados semejantes a nosotros.
11:13 Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo.
11:14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.
11:15 Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.
Sufrimientos de Pablo como apóstol

11:16 Otra vez digo: Que nadie me tenga por loco; o de otra manera, recibidme como a loco, para que yo también me gloríe un poquito.
11:17 Lo que hablo, no lo hablo según el Señor, sino como en locura, con esta confianza de gloriarme.
11:18 Puesto que muchos se glorían según la carne, también yo me gloriaré;
11:19 porque de buena gana toleráis a los necios, siendo vosotros cuerdos.
11:20 Pues toleráis si alguno os esclaviza, si alguno os devora, si alguno toma lo vuestro, si alguno se enaltece, si alguno os da de bofetadas.
11:21 Para vergüenza mía lo digo, para eso fuimos demasiado débiles. Pero en lo que otro tenga osadía (hablo con locura), también yo tengo osadía.
11:22 ¿Son hebreos? Yo también. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son descendientes de Abraham? También yo.
11:23 ¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárcelesHechos 16. 23 más; en peligros de muerte muchas veces.
11:24 De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno.Deuteronomio 25. 3
11:25 Tres veces he sido azotado con varas;Hechos 16. 22 una vez apedreado;Hechos 14. 19 tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar;
11:26 en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación,Hechos 9. 23 peligros de los gentiles,Hechos 14. 5 peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos;
11:27 en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez;
11:28 y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias.
11:29 ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le hace tropezar, y yo no me indigno?
11:30 Si es necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad.
11:31 El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien es bendito por los siglos, sabe que no miento.
11:32 En Damasco, el gobernador de la provincia del rey Aretas guardaba la ciudad de los damascenos para prenderme;
11:33 y fui descolgado del muro en un canasto por una ventana, y escapé de sus manos.Hechos 9. 23-25

Capítulo 12
El aguijón en la carne
é
12:1 Ciertamente no me conviene gloriarme; pero vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor.
12:2 Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo.
12:3 Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe),
12:4 que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar.
12:5 De tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo en nada me gloriaré, sino en mis debilidades.
12:6 Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye de mí.
12:7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;
12:8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí.
12:9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
12:10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
12:11 Me he hecho un necio al gloriarme; vosotros me obligasteis a ello, pues yo debía ser alabado por vosotros; porque en nada he sido menos que aquellos grandes apóstoles, aunque nada soy.
12:12 Con todo, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, por señales, prodigios y milagros.
12:13 Porque ¿en qué habéis sido menos que las otras iglesias, sino en que yo mismo no os he sido carga? ¡Perdonadme este agravio!
Pablo anuncia su tercera visita

12:14 He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos.
12:15 Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.
12:16 Pero admitiendo esto, que yo no os he sido carga, sino que como soy astuto, os prendí por engaño,
12:17 ¿acaso os he engañado por alguno de los que he enviado a vosotros?
12:18 Rogué a Tito, y envié con él al hermano. ¿Os engañó acaso Tito? ¿No hemos procedido con el mismo espíritu y en las mismas pisadas?
12:19 ¿Pensáis aún que nos disculpamos con vosotros? Delante de Dios en Cristo hablamos; y todo, muy amados, para vuestra edificación.
12:20 Pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes;
12:21 que cuando vuelva, me humille Dios entre vosotros, y quizá tenga que llorar por muchos de los que antes han pecado, y no se han arrepentido de la inmundicia y fornicación y lascivia que han cometido.

Capítulo 13

é
13:1 Esta es la tercera vez que voy a vosotros. Por boca de dos o de tres testigosDeuteronomio 17. 6Deuteronomio 19. 15 se decidirá todo asunto.
13:2 He dicho antes, y ahora digo otra vez como si estuviera presente, y ahora ausente lo escribo a los que antes pecaron, y a todos los demás, que si voy otra vez, no seré indulgente;
13:3 pues buscáis una prueba de que habla Cristo en mí, el cual no es débil para con vosotros, sino que es poderoso en vosotros.
13:4 Porque aunque fue crucificado en debilidad, vive por el poder de Dios. Pues también nosotros somos débiles en él, pero viviremos con él por el poder de Dios para con vosotros.
13:5 Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?
13:6 Mas espero que conoceréis que nosotros no estamos reprobados.
13:7 Y oramos a Dios que ninguna cosa mala hagáis; no para que nosotros aparezcamos aprobados, sino para que vosotros hagáis lo bueno, aunque nosotros seamos como reprobados.
13:8 Porque nada podemos contra la verdad, sino por la verdad.
13:9 Por lo cual nos gozamos de que seamos nosotros débiles, y que vosotros estéis fuertes; y aun oramos por vuestra perfección.
13:10 Por esto os escribo estando ausente, para no usar de severidad cuando esté presente, conforme a la autoridad que el Señor me ha dado para edificación, y no para destrucción.
Saludos y doxología final

13:11 Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros.
13:12 Saludaos unos a otros con ósculo santo.
13:13 Todos los santos os saludan.
13:14 La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.





D.José Luis Cotallo Sanchez.


DATOS BIOGRAFICOS

José Luis Cotallo Sánchez
Nació en Cáceres,EL 2-VI-1922. Hijo de Eugenio
y María, joven inteligente,bachiller, empleado de
Correos, militante de la J.M.,A.C., Vicepresidente
del Consejo Diocesano y, años después,Consiliario
del mismo.
A los 18 años ingresó en el Seminario de Coria.
Pasó luego a la Universidad Pontificia de Salamanca.
Ordenado sacerdote el 21-VII-46, cantó misa el 25 en
la Parroquia de Santiago el Mayor de Cáceres.
En cargos de responsabilidad derramó el fuego
apostólico que ardia en su espiritu,con dinamismo
y simpatía.
De verbo elocuente y evangélico, con unción y
sencillez. Conceptos claros y fluidez persuasiva
Gran personalidad en todos los campos ministeriales.
Original y ameno, con apasionado amor a Cristo.
Pulcro, oportuno y espiritual. Su vasta cultura
hizo fecunda su pluma ágil. Dejó una docena de
obras y muchos articulos publicados.
Su labor misionera llegó a casi toda España.
En Cáceres,Salamanca y Brasil consumió la mayor
parte de su tiempo apostólico.
Ferviente pregonero de la devoción a la Virgen.
Promotor del culto e imitación del extremeño San
Pedro de Alcantara y de San Juan de Avila.
Alma y fuerza de movimientos católicos seglares.
Vida comprometida de entrega y servicio a Cristo y
los hermanos.
JOSE LUIS tuvo conciencia de que su fin estaba
proximo. Y, herido de muerte, siguió en la brecha
predicando, escibiendo, orando e inmolando al Padre,
su ya precaria salud, por la salvación de las almas.
El Señor lo llamó el domingo, 20-IX-70 a los 48 años..
Perdimos un celoso capitán del sacerdocio de Cristo.
Rumor de llanto y plegaria en toda su ciudad natal.
Dolor y orfandad en muchas almas. Concierto emotivo de
elogios y testimonios admirables. catálogo de vivencias,
sacrificios y herotismo de caridades.
JOSE LUIS COTALLO, sacerdote, misionero y apóstol,
sembró sus despojos en la tierra, pero, su espiritu, desde
el cielo, sigue rogando al Padre e intercendiendo por nosotros.
Estudió bachiller en el Instituto Nacional de Enseñanza Media de Cáceres.
Dos cursos de Filosofía.
Uno de Teología en el Seminario de Coria.
Cuatro cursos de Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca (1943-47).
Premio Extraordinario en Teología Dogmática Fundamental y en Instituciones de Derecho Canónico.
Ordenado sacerdote el 21 de julio de 1946.
Licenciado en Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca en el año 1947.
Consiliario de Acción Católica, más de 7 años.
Consiliario de Hombres, 3 años de la HOAC.
Profesor de Religión de varios centros 7 años.
Asesor religioso de PROA.
Coadjutor de las parroquias de San Juan, de Santiago.
Rector y profesor del Seminario de Cáceres 5 años.
Delegado Diocesano de la OCSHA, de la Unión Misional del Clero y pro “Clero Indígena” más de 6 años.
Capellán de Emigrantes Españoles y de la Colonia Española en Sao Paulo, en Brasil. Del 30 de julio de 1957 al 1 de julio de 1959
Director de los Servicios Culturales de la Diputación Provincial de Cáceres más de 5 años.
Delegado Episcopal Patronato Provincial de Archivos, Bibliotecas y Museos, más de 4 años.
El día 1 de Noviembre de 1965 fue nombrado Director del Colegio Diocesano.
Fundador del Colegio José Luis Cotallo


Oración para el Padre Cotallo.

ORACION PARA USO PRIVADO

Señor Jesús. Redentor de los
hombres, que llamaste a tu sirvo
JOSE LUIS al honor del saderdocio
para que lo ejerciese en beneficio
de los pobres,afligidos y necesitados.
Por su entrega total a la misión
evangelizadora y su fidelidad integra
a tu doctrina y voluntad santisíma,
rogamos que, por su intercesión,
antiendas nuestras súplicas para
gloria y amor divinos y beneficioso
de las almas. Amén.
(Padrenuestro,Avemaría y Gloria).




Padre Cotallo de joven.



Virgen de la Montaña, patrona de Caceres, Extremadura y Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús.




San Pedro de Alcántara

La fe es la primera raíz, la esperanza es el báculo, y la caridad el fin del camino de toda perfección cristiana.


San Juan De Ávila.

Su virtud principal fue la caridad. Tenía un amor entrañable a la humanidad de Cristo: “el Verbo encarnado fue el libro y juntamente maestro”.


Fundó un complejo con las secciones siguientes:


— Asesoría general e información social y humanística.


— Oficina de inscripción con registro de nombres,señas,de cada emigrante.


— Oficina de colocación laboral y orientación para que los emigrantes no
cayecen víctima de explotadores.


— Sección asistencial para brindar los primeros auxilios al llegar al pais,
como esperar en los puertos,darles alojamientos,ect.


— Centro cultural con biblióteca, periodicos, conferencias, y esparcimientos.

— Departamento de ayuda religiosa y moral: Misas en idioma patrio, celebración
de bodas, bautizos y otros sacramentos según contrumes en los pueblos de origen.

— Cooperación e intercambio con centros similares existentes.

 



Frases del Padre Cotallo.

*<< Quien trata en su vida de hurtar toda clase de sacrificios y
conciba la existencia para el goce y el disfrute, anda muy
lejos de ser un cristiano de verdad.>>*


*<< Caridad no es dar lo que sobra, sino darse: que no es entregar
la cartera, sino el corazón>>*


*<< Y cuando ya nada tengas, regala sonrisas que alivian y arropan,
y plegarias que consuelan y mueven a Dios>>*


*<< El amor y la fe en las obras se ve>>*




Diseño: Jose Antonio Cotallo López

Autor Arte Digital: cotallo-nonocot



<?php wp_list_pages('title_li=&depth=1');
Capítulo 1
Salutación
1:1 Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a la iglesia de Dios que está en Corinto,Hechos 18. 1 con todos los santos que están en toda Acaya:
1:2 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Aflicciones de Pablo

1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,
1:4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
1:5 Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.
1:6 Pero si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados, es para vuestra consolación y salvación, la cual se opera en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos.
1:7 Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que así como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la consolación.
1:8 Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia;1 Corintios 15. 32 pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida.
1:9 Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;
1:10 el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte;
1:11 cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración, para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido a nosotros por medio de muchos.

Por qué Pablo pospuso su visita a Corinto

1:12 Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho más con vosotros.
1:13 Porque no os escribimos otras cosas de las que leéis, o también entendéis; y espero que hasta el fin las entenderéis;
1:14 como también en parte habéis entendido que somos vuestra gloria, así como también vosotros la nuestra, para el día del Señor Jesús.
1:15 Con esta confianza quise ir primero a vosotros, para que tuvieseis una segunda gracia,
1:16 y por vosotros pasar a Macedonia,Hechos 19. 21 y desde Macedonia venir otra vez a vosotros, y ser encaminado por vosotros a Judea.
1:17 Así que, al proponerme esto, ¿usé quizá de ligereza? ¿O lo que pienso hacer, lo pienso según la carne, para que haya en mí Sí y No?
1:18 Mas, como Dios es fiel, nuestra palabra a vosotros no es Sí y No.
1:19 Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha sido predicado por nosotros, por mí, Silvano y Timoteo,Hechos 18. 5 no ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en él;
1:20 porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.
1:21 Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios,
1:22 el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.
1:23 Mas yo invoco a Dios por testigo sobre mi alma, que por ser indulgente con vosotros no he pasado todavía a Corinto.
1:24 No que nos enseñoreemos de vuestra fe, sino que colaboramos para vuestro gozo; porque por la fe estáis firmes.

Capítulo 2

é
2:1 Esto, pues, determiné para conmigo, no ir otra vez a vosotros con tristeza.
2:2 Porque si yo os contristo, ¿quién será luego el que me alegre, sino aquel a quien yo contristé?
2:3 Y esto mismo os escribí, para que cuando llegue no tenga tristeza de parte de aquellos de quienes me debiera gozar; confiando en vosotros todos que mi gozo es el de todos vosotros.
2:4 Porque por la mucha tribulación y angustia del corazón os escribí con muchas lágrimas, no para que fueseis contristados, sino para que supieseis cuán grande es el amor que os tengo.
Pablo perdona al ofensor

2:5 Pero si alguno me ha causado tristeza, no me la ha causado a mí solo, sino en cierto modo (por no exagerar) a todos vosotros.
2:6 Le basta a tal persona esta reprensión hecha por muchos;
2:7 así que, al contrario, vosotros más bien debéis perdonarle y consolarle, para que no sea consumido de demasiada tristeza.
2:8 Por lo cual os ruego que confirméis el amor para con él.
2:9 Porque también para este fin os escribí, para tener la prueba de si vosotros sois obedientes en todo.
2:10 Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo,
2:11 para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.

Ansiedad de Pablo en Troas

2:12 Cuando llegué a Troas para predicar el evangelio de Cristo, aunque se me abrió puerta en el Señor,
2:13 no tuve reposo en mi espíritu, por no haber hallado a mi hermano Tito; así, despidiéndome de ellos, partí para Macedonia.Hechos 20. 1

Triunfantes en Cristo

2:14 Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.
2:15 Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden;
2:16 a éstos ciertamente olor de muerte para muerte, y a aquéllos olor de vida para vida. Y para estas cosas, ¿quién es suficiente?
2:17 Pues no somos como muchos, que medran falsificando la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo.

Capítulo 3
Ministros del nuevo pacto
é
3:1 ¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos necesidad, como algunos, de cartas de recomendación para vosotros, o de recomendación de vosotros?
3:2 Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres;
3:3 siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra,Exodo 24. 12 sino en tablas de carne del corazón.
3:4 Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios;
3:5 no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios,
3:6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto,Jeremias 31. 31-34 no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.
3:7 Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro,Exodo 34. 29 la cual había de perecer,
3:8 ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu?
3:9 Porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación.
3:10 Porque aun lo que fue glorioso, no es glorioso en este respecto, en comparación con la gloria más eminente.
3:11 Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece.
3:12 Así que, teniendo tal esperanza, usamos de mucha franqueza;
3:13 y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro,Exodo 34. 33 para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de ser abolido.
3:14 Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado.
3:15 Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos.
3:16 Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará.
3:17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
3:18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

Capítulo 4

é
4:1 Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos.
4:2 Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios.
4:3 Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto;
4:4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
4:5 Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús.
4:6 Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz,Genesis 1. 3 es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
Viviendo por la fe

4:7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,
4:8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados;
4:9 perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;
4:10 llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.
4:11 Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.
4:12 De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida.
4:13 Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé,Salmos 116. 10 nosotros también creemos, por lo cual también hablamos,
4:14 sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros.
4:15 Porque todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para gloria de Dios.
4:16 Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
4:17 Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;
4:18 no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

Capítulo 5

é
5:1 Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos.
5:2 Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial;
5:3 pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos.
5:4 Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.
5:5 Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu.
5:6 Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor
5:7 (porque por fe andamos, no por vista);
5:8 pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.
5:9 Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables.
5:10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo,Romanos 14. 10 para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.
El ministerio de la reconciliación

5:11 Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres; pero a Dios le es manifiesto lo que somos; y espero que también lo sea a vuestras conciencias.
5:12 No nos recomendamos, pues, otra vez a vosotros, sino os damos ocasión de gloriaros por nosotros, para que tengáis con qué responder a los que se glorían en las apariencias y no en el corazón.
5:13 Porque si estamos locos, es para Dios; y si somos cuerdos, es para vosotros.
5:14 Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron;
5:15 y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
5:16 De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así.
5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
5:18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;
5:19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
5:20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Capítulo 6

é
6:1 Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios.
6:2 Porque dice:
En tiempo aceptable te he oído,
Y en día de salvación te he socorrido.
He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.Isaias 49. 8
6:3 No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado;
6:4 antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias;
6:5 en azotes, en cárceles,Hechos 16. 23 en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos;
6:6 en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero,
6:7 en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra;
6:8 por honra y por deshonra, por mala fama y por buena fama; como engañadores, pero veraces;
6:9 como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, mas he aquí vivimos; como castigados, mas no muertos;
6:10 como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo.
6:11 Nuestra boca se ha abierto a vosotros, oh corintios; nuestro corazón se ha ensanchado.
6:12 No estáis estrechos en nosotros, pero sí sois estrechos en vuestro propio corazón.
6:13 Pues, para corresponder del mismo modo (como a hijos hablo), ensanchaos también vosotros.
Somos templo del Dios viviente

6:14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?
6:15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?
6:16 ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente,1 Corintios 3. 161 Corintios 6. 19 como Dios dijo:
Habitaré y andaré entre ellos,
Y seré su Dios,
Y ellos serán mi pueblo.Levitico 26 .12Ezequiel 37. 27
6:17 Por lo cual,
Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor,
Y no toquéis lo inmundo;
Y yo os recibiré,Isaias 52. 11
6:18 Y seré para vosotros por Padre,
Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.2 Samuel 7. 141 Cronicas 17. 13

Capítulo 7

é
7:1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
Regocijo de Pablo al arrepentirse los corintios

7:2 Admitidnos: a nadie hemos agraviado, a nadie hemos corrompido, a nadie hemos engañado.
7:3 No lo digo para condenaros; pues ya he dicho antes que estáis en nuestro corazón, para morir y para vivir juntamente.
7:4 Mucha franqueza tengo con vosotros; mucho me glorío con respecto de vosotros; lleno estoy de consolación; sobreabundo de gozo en todas nuestras tribulaciones.
7:5 Porque de cierto, cuando vinimos a Macedonia,2 Corintios 2. 13 ningún reposo tuvo nuestro cuerpo, sino que en todo fuimos atribulados; de fuera, conflictos; de dentro, temores.
7:6 Pero Dios, que consuela a los humildes, nos consoló con la venida de Tito;
7:7 y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que él había sido consolado en cuanto a vosotros, haciéndonos saber vuestro gran afecto, vuestro llanto, vuestra solicitud por mí, de manera que me regocijé aun más.
7:8 Porque aunque os contristé con la carta, no me pesa, aunque entonces lo lamenté; porque veo que aquella carta, aunque por algún tiempo, os contristó.
7:9 Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte.
7:10 Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.
7:11 Porque he aquí, esto mismo de que hayáis sido contristados según Dios, ¡qué solicitud produjo en vosotros, qué defensa, qué indignación, qué temor, qué ardiente afecto, qué celo, y qué vindicación! En todo os habéis mostrado limpios en el asunto.
7:12 Así que, aunque os escribí, no fue por causa del que cometió el agravio, ni por causa del que lo padeció, sino para que se os hiciese manifiesta nuestra solicitud que tenemos por vosotros delante de Dios.
7:13 Por esto hemos sido consolados en vuestra consolación; pero mucho más nos gozamos por el gozo de Tito, que haya sido confortado su espíritu por todos vosotros.
7:14 Pues si de algo me he gloriado con él respecto de vosotros, no he sido avergonzado, sino que así como en todo os hemos hablado con verdad, también nuestro gloriarnos con Tito resultó verdad.
7:15 Y su cariño para con vosotros es aun más abundante, cuando se acuerda de la obediencia de todos vosotros, de cómo lo recibisteis con temor y temblor.
7:16 Me gozo de que en todo tengo confianza en vosotros.

Capítulo 8
La ofrenda para los santos
é
8:1 Asimismo, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia;
8:2 que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad.
8:3 Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas,
8:4 pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos.Romanos 15. 26
8:5 Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios;
8:6 de manera que exhortamos a Tito para que tal como comenzó antes, asimismo acabe también entre vosotros esta obra de gracia.
8:7 Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en ciencia, en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, abundad también en esta gracia.
8:8 No hablo como quien manda, sino para poner a prueba, por medio de la diligencia de otros, también la sinceridad del amor vuestro.
8:9 Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.
8:10 Y en esto doy mi consejo; porque esto os conviene a vosotros, que comenzasteis antes, no sólo a hacerlo, sino también a quererlo, desde el año pasado.
8:11 Ahora, pues, llevad también a cabo el hacerlo, para que como estuvisteis prontos a querer, así también lo estéis en cumplir conforme a lo que tengáis.
8:12 Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene.
8:13 Porque no digo esto para que haya para otros holgura, y para vosotros estrechez,
8:14 sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad,
8:15 como está escrito: El que recogió mucho, no tuvo más, y el que poco, no tuvo menos.Exodo 16. 18
8:16 Pero gracias a Dios que puso en el corazón de Tito la misma solicitud por vosotros.
8:17 Pues a la verdad recibió la exhortación; pero estando también muy solícito, por su propia voluntad partió para ir a vosotros.
8:18 Y enviamos juntamente con él al hermano cuya alabanza en el evangelio se oye por todas las iglesias;
8:19 y no sólo esto, sino que también fue designado por las iglesias como compañero de nuestra peregrinación para llevar este donativo, que es administrado por nosotros para gloria del Señor mismo, y para demostrar vuestra buena voluntad;
8:20 evitando que nadie nos censure en cuanto a esta ofrenda abundante que administramos,
8:21 procurando hacer las cosas honradamente, no sólo delante del Señor sino también delante de los hombres.Proverbios 3. 4
8:22 Enviamos también con ellos a nuestro hermano, cuya diligencia hemos comprobado repetidas veces en muchas cosas, y ahora mucho más diligente por la mucha confianza que tiene en vosotros.
8:23 En cuanto a Tito, es mi compañero y colaborador para con vosotros; y en cuanto a nuestros hermanos, son mensajeros de las iglesias, y gloria de Cristo.
8:24 Mostrad, pues, para con ellos ante las iglesias la prueba de vuestro amor, y de nuestro gloriarnos respecto de vosotros.

Capítulo 9

é
9:1 Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba;
9:2 pues conozco vuestra buena voluntad, de la cual yo me glorío entre los de Macedonia, que Acaya está preparada desde el año pasado; y vuestro celo ha estimulado a la mayoría.
9:3 Pero he enviado a los hermanos, para que nuestro gloriarnos de vosotros no sea vano en esta parte; para que como lo he dicho, estéis preparados;
9:4 no sea que si vinieren conmigo algunos macedonios, y os hallaren desprevenidos, nos avergoncemos nosotros, por no decir vosotros, de esta nuestra confianza.
9:5 Por tanto, tuve por necesario exhortar a los hermanos que fuesen primero a vosotros y preparasen primero vuestra generosidad antes prometida, para que esté lista como de generosidad, y no como de exigencia nuestra.
9:6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.
9:7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
9:8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;
9:9 como está escrito:
Repartió, dio a los pobres;
Su justicia permanece para siempre.Salmos 112. 9
9:10 Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come,Isaias 55. 10 proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia,
9:11 para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.
9:12 Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios;
9:13 pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos;
9:14 asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.
9:15 ¡Gracias a Dios por su don inefable!

Capítulo 10
Pablo defiende su ministerio
é
10:1 Yo Pablo os ruego por la mansedumbre y ternura de Cristo, yo que estando presente ciertamente soy humilde entre vosotros, mas ausente soy osado para con vosotros;
10:2 ruego, pues, que cuando esté presente, no tenga que usar de aquella osadía con que estoy dispuesto a proceder resueltamente contra algunos que nos tienen como si anduviésemos según la carne.
10:3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;
10:4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
10:5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
10:6 y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.
10:7 Miráis las cosas según la apariencia. Si alguno está persuadido en sí mismo que es de Cristo, esto también piense por sí mismo, que como él es de Cristo, así también nosotros somos de Cristo.
10:8 Porque aunque me gloríe algo más todavía de nuestra autoridad, la cual el Señor nos dio para edificación y no para vuestra destrucción, no me avergonzaré;
10:9 para que no parezca como que os quiero amedrentar por cartas.
10:10 Porque a la verdad, dicen, las cartas son duras y fuertes; mas la presencia corporal débil, y la palabra menospreciable.
10:11 Esto tenga en cuenta tal persona, que así como somos en la palabra por cartas, estando ausentes, lo seremos también en hechos, estando presentes.
10:12 Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos.
10:13 Pero nosotros no nos gloriaremos desmedidamente, sino conforme a la regla que Dios nos ha dado por medida, para llegar también hasta vosotros.
10:14 Porque no nos hemos extralimitado, como si no llegásemos hasta vosotros, pues fuimos los primeros en llegar hasta vosotros con el evangelio de Cristo.
10:15 No nos gloriamos desmedidamente en trabajos ajenos, sino que esperamos que conforme crezca vuestra fe seremos muy engrandecidos entre vosotros, conforme a nuestra regla;
10:16 y que anunciaremos el evangelio en los lugares más allá de vosotros, sin entrar en la obra de otro para gloriarnos en lo que ya estaba preparado.
10:17 Mas el que se gloría, gloríese en el Señor;Jeremias 9. 24
10:18 porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba.

Capítulo 11

é
11:1 ¡Ojalá me toleraseis un poco de locura! Sí, toleradme.
11:2 Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo.
11:3 Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva,Genesis 3. 1-5, 13 vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo.
11:4 Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis;
11:5 y pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandes apóstoles.
11:6 Pues aunque sea tosco en la palabra, no lo soy en el conocimiento; en todo y por todo os lo hemos demostrado.
11:7 ¿Pequé yo humillándome a mí mismo, para que vosotros fueseis enaltecidos, por cuanto os he predicado el evangelio de Dios de balde?
11:8 He despojado a otras iglesias, recibiendo salario para serviros a vosotros.
11:9 Y cuando estaba entre vosotros y tuve necesidad, a ninguno fui carga, pues lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia,Filipenses 4. 15-18 y en todo me guardé y me guardaré de seros gravoso.
11:10 Por la verdad de Cristo que está en mí, que no se me impedirá esta mi gloria en las regiones de Acaya.
11:11 ¿Por qué? ¿Porque no os amo? Dios lo sabe.
11:12 Mas lo que hago, lo haré aún, para quitar la ocasión a aquellos que la desean, a fin de que en aquello en que se glorían, sean hallados semejantes a nosotros.
11:13 Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo.
11:14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.
11:15 Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.
Sufrimientos de Pablo como apóstol

11:16 Otra vez digo: Que nadie me tenga por loco; o de otra manera, recibidme como a loco, para que yo también me gloríe un poquito.
11:17 Lo que hablo, no lo hablo según el Señor, sino como en locura, con esta confianza de gloriarme.
11:18 Puesto que muchos se glorían según la carne, también yo me gloriaré;
11:19 porque de buena gana toleráis a los necios, siendo vosotros cuerdos.
11:20 Pues toleráis si alguno os esclaviza, si alguno os devora, si alguno toma lo vuestro, si alguno se enaltece, si alguno os da de bofetadas.
11:21 Para vergüenza mía lo digo, para eso fuimos demasiado débiles. Pero en lo que otro tenga osadía (hablo con locura), también yo tengo osadía.
11:22 ¿Son hebreos? Yo también. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son descendientes de Abraham? También yo.
11:23 ¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárcelesHechos 16. 23 más; en peligros de muerte muchas veces.
11:24 De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno.Deuteronomio 25. 3
11:25 Tres veces he sido azotado con varas;Hechos 16. 22 una vez apedreado;Hechos 14. 19 tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar;
11:26 en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación,Hechos 9. 23 peligros de los gentiles,Hechos 14. 5 peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos;
11:27 en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez;
11:28 y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias.
11:29 ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le hace tropezar, y yo no me indigno?
11:30 Si es necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad.
11:31 El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien es bendito por los siglos, sabe que no miento.
11:32 En Damasco, el gobernador de la provincia del rey Aretas guardaba la ciudad de los damascenos para prenderme;
11:33 y fui descolgado del muro en un canasto por una ventana, y escapé de sus manos.Hechos 9. 23-25

Capítulo 12
El aguijón en la carne
é
12:1 Ciertamente no me conviene gloriarme; pero vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor.
12:2 Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo.
12:3 Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe),
12:4 que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar.
12:5 De tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo en nada me gloriaré, sino en mis debilidades.
12:6 Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye de mí.
12:7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;
12:8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí.
12:9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
12:10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
12:11 Me he hecho un necio al gloriarme; vosotros me obligasteis a ello, pues yo debía ser alabado por vosotros; porque en nada he sido menos que aquellos grandes apóstoles, aunque nada soy.
12:12 Con todo, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, por señales, prodigios y milagros.
12:13 Porque ¿en qué habéis sido menos que las otras iglesias, sino en que yo mismo no os he sido carga? ¡Perdonadme este agravio!
Pablo anuncia su tercera visita

12:14 He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos.
12:15 Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.
12:16 Pero admitiendo esto, que yo no os he sido carga, sino que como soy astuto, os prendí por engaño,
12:17 ¿acaso os he engañado por alguno de los que he enviado a vosotros?
12:18 Rogué a Tito, y envié con él al hermano. ¿Os engañó acaso Tito? ¿No hemos procedido con el mismo espíritu y en las mismas pisadas?
12:19 ¿Pensáis aún que nos disculpamos con vosotros? Delante de Dios en Cristo hablamos; y todo, muy amados, para vuestra edificación.
12:20 Pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes;
12:21 que cuando vuelva, me humille Dios entre vosotros, y quizá tenga que llorar por muchos de los que antes han pecado, y no se han arrepentido de la inmundicia y fornicación y lascivia que han cometido.

Capítulo 13

é
13:1 Esta es la tercera vez que voy a vosotros. Por boca de dos o de tres testigosDeuteronomio 17. 6Deuteronomio 19. 15 se decidirá todo asunto.
13:2 He dicho antes, y ahora digo otra vez como si estuviera presente, y ahora ausente lo escribo a los que antes pecaron, y a todos los demás, que si voy otra vez, no seré indulgente;
13:3 pues buscáis una prueba de que habla Cristo en mí, el cual no es débil para con vosotros, sino que es poderoso en vosotros.
13:4 Porque aunque fue crucificado en debilidad, vive por el poder de Dios. Pues también nosotros somos débiles en él, pero viviremos con él por el poder de Dios para con vosotros.
13:5 Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?
13:6 Mas espero que conoceréis que nosotros no estamos reprobados.
13:7 Y oramos a Dios que ninguna cosa mala hagáis; no para que nosotros aparezcamos aprobados, sino para que vosotros hagáis lo bueno, aunque nosotros seamos como reprobados.
13:8 Porque nada podemos contra la verdad, sino por la verdad.
13:9 Por lo cual nos gozamos de que seamos nosotros débiles, y que vosotros estéis fuertes; y aun oramos por vuestra perfección.
13:10 Por esto os escribo estando ausente, para no usar de severidad cuando esté presente, conforme a la autoridad que el Señor me ha dado para edificación, y no para destrucción.
Saludos y doxología final

13:11 Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros.
13:12 Saludaos unos a otros con ósculo santo.
13:13 Todos los santos os saludan.
13:14 La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.