Lectura Sábado 24 Octubre 2015
Sábado de la vigésima novena semana del tiempo ordinario
Carta de San Pablo a los Romanos 8,1-11.
Por lo tanto, ya no hay condenación para aquellos que viven unidos a Cristo Jesús.
Porque la ley del Espíritu, que da la Vida, me libró, en Cristo Jesús, de la ley del pecado y de la muerte.
Lo que no podía hacer la Ley, reducida a la impotencia por la carne, Dios lo hizo, enviando a su propio Hijo, en una carne semejante a la del pecado, y como víctima por el pecado. Así él condenó el pecado en la carne,
para que la justicia de la Ley se cumpliera en nosotros, que ya no vivimos conforme a la carne sino al espíritu.
En efecto, los que viven según la carne desean lo que es carnal; en cambio, los que viven según el espíritu, desean lo que es espiritual.
Ahora bien, los deseos de la carne conducen a la muerte, pero los deseos del espíritu conducen a la vida y a la paz,
porque los deseos de la carne se oponen a Dios, ya que no se someten a su Ley, ni pueden hacerlo.
Por eso, los que viven de acuerdo con la carne no pueden agradar a Dios.
Pero ustedes no están animados por la carne sino por el espíritu, dado que el Espíritu de Dios habita en ustedes. El que no tiene el Espíritu de Cristo no puede ser de Cristo.
Pero si Cristo vive en ustedes, aunque el cuerpo esté sometido a la muerte a causa del pecado, el espíritu vive a causa de la justicia.
Y si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús habita en ustedes, el que resucitó a Cristo Jesús también dará vida a sus cuerpos mortales, por medio del mismo Espíritu que habita en ustedes.
Salmo 24(23),1-2.3-4ab.5-6.
el mundo y todos sus habitantes,
porque El la fundó sobre los mares,
Él la afirmó sobre las corrientes del océano.
y permanecer en su recinto sagrado?
El que tiene las manos limpias
y puro el corazón;
la recompensa de Dios, su Salvador.
Así son los que buscan al Señor,
los que buscan tu rostro, Dios de Jacob.

Estudió bachiller en el Instituto Nacional de Enseñanza Media de Cáceres. Dos cursos de Filosofía y; uno de Teología en el Seminario de Coria. Cuatro cursos de Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca (1943-47) Premio Extraordinario en Teología Dogmática Fundamental y en Instituciones de Derecho Canónico. Ordenado sacerdote el 21 de julio de 1946. Licenciado en Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca en el año 1947.
Consiliario de Acción Católica, más de 7 años ; Consiliario de Hombres, 3 años de la HOAC. Profesor de Religión de varios centros 7 años. Asesor religioso de PROA.Coadjutor de las parroquias de San Juan, de Santiago, 5 Rector y profesor del Seminario de Cáceres.Delegado Diocesano de la OCSHA, de la Unión Misional del Clero y pro “Clero Indígena”, más de 6 años. Del 30 de julio de 1957 al 1 de julio de 1959, Capellán de Emigrantes Españoles y de la Colonia Española en Sao Paulo, en Brasil.Director de los Servicios Culturales de la Diputación Provincial de Cáceres, más de 5 años. Delegado Episcopal Patronato Provincial de Archivos, Bibliotecas y Museos, más de 4 años.El día 1 de Noviembre de 1965 fue nombrado Director del Colegio Diocesano.Murió el 20 de septiembre de 1970 a los 48 años.