Dios creó al hombre para que fuera incorruptible y lo hizo a imagen de su propia naturaleza,
pero por la envidia del demonio entró la muerte en el mundo, y los que pertenecen a él tienen que padecerla.
Las almas de los justos están en las manos de Dios, y no los afectará ningún tormento.
A los ojos de los insensatos parecían muertos; su partida de este mundo fue considerada una desgracia
y su alejamiento de nosotros, una completa destrucción; pero ellos están en paz.
A los ojos de los hombres, ellos fueron castigados, pero su esperanza estaba colmada de inmortalidad.
Por una leve corrección, recibirán grandes beneficios, porque Dios los puso a prueba y los encontró dignos de él.
Los probó como oro en el crisol y los aceptó como un holocausto.
Por eso brillarán cuando Dios los visite, y se extenderán como chispas por los rastrojos.
Juzgarán a las naciones y dominarán a los pueblos, y el Señor será su rey para siempre.
Los que confían en él comprenderán la verdad y los que le son fieles permanecerán junto a él en el amor. Porque la gracia y la misericordia son para sus elegidos.
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor:
que lo oigan los humildes y se alegren.
y sus oídos escuchan su clamor;
pero el Señor rechaza a los que hacen el mal
para borrar su recuerdo de la tierra.
y los libra de todas sus angustias.
El Señor está cerca del que sufre
y salva a los que están abatidos.

Estudió bachiller en el Instituto Nacional de Enseñanza Media de Cáceres. Dos cursos de Filosofía y; uno de Teología en el Seminario de Coria. Cuatro cursos de Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca (1943-47) Premio Extraordinario en Teología Dogmática Fundamental y en Instituciones de Derecho Canónico. Ordenado sacerdote el 21 de julio de 1946. Licenciado en Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca en el año 1947.
Consiliario de Acción Católica, más de 7 años ; Consiliario de Hombres, 3 años de la HOAC. Profesor de Religión de varios centros 7 años. Asesor religioso de PROA.Coadjutor de las parroquias de San Juan, de Santiago, 5 Rector y profesor del Seminario de Cáceres.Delegado Diocesano de la OCSHA, de la Unión Misional del Clero y pro “Clero Indígena”, más de 6 años. Del 30 de julio de 1957 al 1 de julio de 1959, Capellán de Emigrantes Españoles y de la Colonia Española en Sao Paulo, en Brasil.Director de los Servicios Culturales de la Diputación Provincial de Cáceres, más de 5 años. Delegado Episcopal Patronato Provincial de Archivos, Bibliotecas y Museos, más de 4 años.El día 1 de Noviembre de 1965 fue nombrado Director del Colegio Diocesano.Murió el 20 de septiembre de 1970 a los 48 años.